Y el problema no es baladí, ya que en el caso de Jaén (la provincia con más producción de aceite de oliva de España y del mundo) tiene casi un 20% de su olivos en pendientes, por lo que las pérdidas que pueden significar el quedarse fuera de la PAC puede ser enormes, no sólo para el sector, sino también en la mano de obra que genera en esta provincia y en otras muchas donde también se da este cultivo.
Posturas muy enfrentadas entre Ministerio y el sector
Y a este obstáculo se suma que las posturas están muy claras y enfrentadas. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y ha dejado claro, por medio de su director general de Producciones y Mercados Agrarios, Carlos Cabanas, que no hay posibilidad de margen de maniobra para aportar las necesarias ayudas, ya que el reglamento europeo no permite ayudas acopladas a sectores con un aumento de la producción, ya que está prohibido por el Mercado Común, y el olivar de pendiente andaluz ha aumentado en los últimos años su número de hectáreas un 5,6 por ciento. Es más, se asegura que, si se diesen ayudas acopladas para aumentar su producción, tendrían serios problemas en la exportación de aceite a otros países, como Estados Unidos.
Como alternativa ha dejado en el aire la posibilidad de que analizar el tema en 2016, cuando se haga una revisión de las ayudas acopladas, pero implícitamente deja caer que para entonces se debe haber reducido la producción. Esto provoca la paradoja que debe perder (o dejar de ganar) dinero para recibir ayudas que le permita tener beneficios.
Por su parte, la Junta de Andalucía ya ha dicho que compensará esos fondos con recursos propios y créditos bancarios, aunque deberá buscar qué mecanismo legal les permite sortear la reglamentación europea.
Las OPAs piden soluciones y menos enfrentamientos
Y en medio, las organizaciones agrarias, que lo tienen claro. Ellos no ‘entienden’ de problemas burocráticos y sólo reclaman las ayudas, vengan de donde vengan y por el camino que sea. Quizás en este sentido, el más claro ha sido el portavoz y gerente de ASAJA Jaén, Luis Carlos Valero, que una vez asumido que no vendrán las ayudas acopladas cree que es necesario "trabajar en positivo y de mano del resto de administraciones", que deben "habilitar ayudas" para beneficiar a este "cultivo desfavorecido". Por eso asegura que "sólo trabajando de forma unida y dejando atrás el lloriqueo, se puede sacar adelante a este olivar”, a la vez que aboga porque es necesario "dejar atrás las críticas y rencillas" y empezar a trabajar en positivo y de forma conjunta.
Por su parte COAG y UPA apuestan por la vía más política. Así se han comprometido a que, desde Jaén, se elaborará un estudio serio y riguroso para justificar la necesidad de que se incorpore el olivar de baja producción y en pendiente en las ayudas asociadas.
"Se trata de un olivar clave para nuestra provincia, del que depende muchos pequeños y medianos agricultores, que genera empleo y asienta a la población en el territorio", además "el olivar de Jaén es aportador nato al presupuesto de esas ayudas asociadas, por lo que nos merecemos estar dentro", ha explicado el secretario general de la UPA-Jaén, Agustín Rodríguez,.
Por su parte, el secretario general de la COAG-Jaén, Juan Luis Avila, ha dicho que si no se incluye este tipo de olivar en las ayudas asociadas, Jaén se verá seriamente perjudicada al perder unas ayudas vitales para la continuación de la actividad oleícola en zonas con altos costes de producción y recolección.
La coordinadora considera que si el Ministerio de Agricultura no recula y sigue sin incluir este olivar en este tipo de ayudas, está en peligro de desaparición el olivar en pendiente.