EFE.- Gómez, que ha participado hoy en la Jornada "Prevención y Gestión de los incendios forestales en España" organizada por la Fundación Mapfre, ha asegurado que en el último decenio hubo un promedio de 30 incendios de gran extensión al año, muy por debajo de la media de los años 80, que se situó en 70.
En general, la tendencia del número de siniestros -conatos, incendios y grandes incendios- en el período 2000-2010 es decreciente por primera vez desde 1961, así como la superficie afectada, que ha descendido en el último decenio por la eficacia de los dispositivos de extinción, ha explicado.
Según estos datos de la Estadística General de Incendios Forestales que elabora el Magrama, en los últimos diez años tuvieron lugar 16.500 incendios al año de media, que afectaron a 126.000 hectáreas de superficie forestal, de ellas 43.700 arboladas.
"Los fuegos están muy ligados a las condiciones meteorológicas, pero en contra de lo que se mantiene en algunos medios y grupos ecologistas, el número de grandes incendios no se ha incrementado", ha subrayado Gómez.
La superficie forestal quemada en grandes incendios respecto al total de siniestros se mantiene casi estable en los últimos diez años, con picos en los años 2005, 2006 y 2009 que superan las 150.000 hectáreas quemadas.
Por regiones, la zona noroeste, en la que se incluyen las comunidades autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco y las provincias de León y Zamora, registró el 61,4 % de los siniestros en el citado período y representó el 52,87 % de la superficie calcinada total.
En cuanto a las causas, los incendios intencionados superan el 50 % y "pese a lo que se dice de que se quema para hacer subir el precio de la madera o recalificar el suelo, el verdadero problema son las quemas agrícolas y ganaderas, que representan más del 60 % de los fuegos intencionados", ha asegurado Gómez a EFEverde.
"La situación global de cambio climático nos va a llevar a un escenario en el que los incendios forestales van a ser mucho más preocupantes, habrá que estar muy vigilantes y atentos", ha advertido.
Además, los siniestros cada vez más están afectando a áreas de tipo urbano-forestal, porque "las zonas de monte están rodeadas de infraestructuras y urbanizaciones y la problemática es más grave", ha indicado.
En este sentido, la portavoz de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, Ángela Iglesias, ha explicado que "los incendios cada vez más tienen carácter de emergencia, con unas repercusiones e implicaciones sociales enormes".
Iglesias ha subrayado que entre 2010 y 2012 hubo casi treinta personas fallecidas por incendios forestales y que el número de siniestros con evacuaciones de habitantes va en ascenso.
Por su parte, el director general de gestión forestal del Gobierno de Aragón, Roque Vicente, ha defendido la apuesta por la cultura forestal tradicional y la gestión sostenible de los montes, recuperando el interés ciudadano en estos espacios y promoviendo los usos y aprovechamientos forestales.
En las jornadas, que han tenido lugar en la sede de la Fundación Mapfre, también han intervenido representantes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y de la Unidad Militar de Emergencias.