La provincia de Salamanca, que actualmente cuenta con unas 5.000 explotaciones de ganado, ha logrado reducir el número de casos de tuberculosis bovina “a la mitad” en tres años, desde el periodo que comprende de 2013 a 2015, según datos de la Junta de Castilla y León.
Estos datos los aportó Olga Mínguez, jefa del Servicio de Sanidad Animal de la Conserjería de Agricultura y Ganadería, en una conferencia para el sector que organizó ASAJA-Salamanca en Ciudad Rodrigo y que, además contó con la presencia de Jesús Cano, director territorial de Agroseguro Extremadura. «En el año 2013, se detectaron 224 explotaciones con ejemplares positivos en la provincia; mientras que, en 2015, sólo 112», aclaró Mínguez. “Vamos lentos pero seguros”.
Recuerdan que «ésta es una enfermedad latente que tiene un curso muy crónico y que puede aparecer tras cierto tiempo»
Por zonas, La Fuente de San Esteban, Peñaranda y Tamames son las únicas en las que se ha detectado un pequeño aumento de los casos en 2015 con respecto al ejercicio anterior, al contrario que ocurre con el resto de comarcas de la provincia salmantina. No obstante, «debemos reflejar datos que justifiquen la situación general, que es lo que va a hacer que una provincia salga adelante, sin perder la sensibilidad para aquellas personas que tienen el problema en ese momento», comentó Mínguez quien añadió que la tuberculosis bovina «es una enfermedad latente que tiene un curso muy crónico y que puede aparecer en el rebaño sin dar la cara durante cierto tiempo».
«En 2015, Andalucía contaba con el 17,24% de explotaciones positiva en tuberculosis mientras que ese porcentaje no se da en Castilla y León desde 2006», comparó Mínguez. «El año pasado, la Región concentra el 1,93%, muy lejos también del 12,23% de Extremadura. En la actualidad, podemos decir que los focos están más concentrados, la enfermedad está más recogida».
Un centenar de personas se dieron cita en una charla que el presidente de ASAJA-Salamanca inició, dentro de la Feria de San Andrés en colaboración con el Consistorio mirobrigense, para dar a conocer las novedades de tuberculosis bovina y en la que Mínguez se refirió también a «la evolución positiva de la brucelosis» que se cifra actualmente en el 0,02%.
ASAJA-Salamanca solicita más flexibilidad en las severas condiciones que se imponen al ganadero
En la conferencia, los ganaderos pudieron trasmitir su malestar a la jefa de Sanidad Animal y compartir su preocupación por el contagio con determinadas especies silvestres como el jabalí. A pesar del avance en sanidad animal y siendo conscientes de que ésta sea una línea a seguir, ASAJA-Salamanca solicita más flexibilidad en las severas condiciones que se imponen al ganadero.
Mínguez reconoció que la lucha contra la tuberculosis bovina en extensivo es “más complicado” y destacó los pastos comunales y la mezcla de distintas especies entre otros factores de riesgo. Y desgranó tanto el tipo de cultivos microbiológicos que realizan las unidades veterinarias para la detección de los casos como diversas recomendaciones para el ganadero para frenar la transmisión de la enfermedad. La jefa del Sanidad Animal quiso mencionar la línea de ayuda de la Junta para bioseguridad enfocada al vallado así como las diversas normativas de ámbito regional y nacional.
Por otra parte, Jesús Cano desgranó la línea 401 que se lleva haciendo operativa desde el 1 de junio de 2016 para dar cobertura a los daños del ganado y que unifica las líneas 102, 136 y 185.
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