Como medidas específicas, destacan la compra conjunta de materia prima para pienso y el fomento del cultivo de proteaginosas, con el fin de que los propios agricultores de una cooperativa cultiven la soja que necesitan los ganaderos, que ahora se importa principalmente de América.
La Consejería de Agricultura dará avales para que las cooperativas agrupen esa compra a través de una entidad "tractora", si alcanzan un mínimo de 200.000 toneladas anuales.