Además, estas subidas también se verán reflejadas en el Índice de Precios al Consumo (IPC), advierten estas empresas que han calificado de "discriminatorio" este nuevo canon que afectará "seriamente" a la recuperación balear.
Los representantes de estas empresas se han reunido con el vicepresidente económico del Govern balear, Josep Ignasi Aguiló, que les ha explicado este nuevo gravamen y a quien le han expresado su "total rechazo".
Se trata, en opinión de estas compañías, de una medida inconstitucional que "solo persigue incrementar la recaudación".
Fijar un canon con "supuestos" fines ecológicos supondrá una doble carga tributaria sobre la misma base imponible, entienden estas empresas, que consideran que "lo único que se conseguirá con esta tasa es perjudicar aún más a las familias en Baleares porque deberán soportar un coste adicional", según Aurelio del Pino, representante de ACES.
"Las empresas han tenido que asumir en un corto plazo de tiempo la subida del IVA y de otros impuestos locales, con lo que es imposible que puedan también dejar de repercutir este sobrecoste en el consumidor", ha afirmado Antonio Barrón, de Ecoembes.
Se trata de una medida "exclusivamente" recaudatoria que discrimina al consumidor local frente al de la Península, por lo que el interés turístico de las Baleares "puede verse afectado", se subraya en la nota de prensa.
Además, el nuevo canon tendrá especial incidencia en los 4.000 establecimientos locales de comercio de alimentación, y a cerca de sus 15.000 empleos.
Todas las empresas representadas en estos colectivos, que representan alrededor del 15 % del PIB de Baleares, ya cumplen los objetivos ambientales establecidos por la legislación de la Unión Europea, se defiende en el comunicado.
La industria balear de alimentación y bebidas, en su inmensa mayoría pymes y cooperativas, también se verán "discriminadas y perjudicadas por una medida que afecta directamente a su competitividad".