"Yo jamás he engañado al agricultor. Creo que van a perder (subvenciones agrícolas), en unas zonas más que otras. Dependerá de la regionalización, que está por aplicar, aunque los papeles verdaderos no los acaba de tener el sector", apunta.
Habrá "menos dinero y más incertidumbre" en el nuevo marco financiero
"La verdad es que hay menos dinero", remarca Aguilera, quien rechaza los mensajes del Ejecutivo central de que el campo mantendrá el mismo nivel de ayudas con el nuevo marco financiero 2015-2020.
La aplicación en España de la PAC será una de las prioridades para Clara Aguilera, la única española en un puesto directivo en la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, quien se refiere también a las incertidumbres que rodean a las política agrarias.
De hecho, explica que el nuevo comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la Unión Europea (UE), Phil Hogan, ha comentado que veía conveniente impulsar una nueva reforma de la PAC -pese a que la última que se acordó ni siquiera ha entrado en vigor aún-, si bien, "yo tengo mis dudas", porque primero habría que analizar las decisiones que se han tomado y su efectividad.
En su nuevo cargo y como eurodiputada española, Aguilera insiste en que batallará para que en Europa "tengan peso y se valoren" las producciones mediterráneas y se incluyan, en los debates y en las decisiones políticas, sectores como el aceite de oliva, las frutas y hortalizas, el ovino-caprino o la apicultura, y no sólo se hable de leche o de cereales en los órganos comunitarios.
El nuevo comisario europeo de Agricultura reconcoe que no sabe nada de aceite español
Recuerda que, tras una pregunta que la propia Aguilera hizo a Hogan, el nuevo comisario reconoció que "desconocía" el sector del aceite de oliva: "Me pareció significativo y eso lo voy a combatir".
"Defenderé la realidad productiva de nuestro país", destaca Aguilera, porque hasta ahora se han escuchado más los intereses de otro tipo de agriculturas o ganaderías de países continentales.
"Voy a trabajar especialmente" en buscar soluciones contra los desequilibrios en la cadena alimentaria" y las distorsiones que provocan "los monopolios u oligopolios", cuya presión sobre los precios hace que "el sector agrario esté en peligro de extinción en muchas zonas europeas". Por ello, urge un entendimiento "entre la parte agraria de la Comisión y las normas de Competencia".
A su juicio, en la aplicación de la reforma de la PAC se perdió la gran oportunidad de modificar los mecanismos de gestión de los mercados y de actuar en el principal problema que aqueja al sector, que es el bajo precio que reciben por sus productos los agricultores y ganaderos.
Tampoco aprecia mejorías en España en cuanto a los desequilibrios de fuerzas entre los operadores de la cadena de valor alimentaria.
"No me parece suficiente lo que ha hecho el Gobierno", tras la promulgación de la última ley de mejora de la cadena alimentaria, aunque sí reconoce que "ha sido bien intencionada".
"Sólo hace falta ir a los pueblos y hablar con agricultores" para saber los precios tan bajos que perciben por sus tomates, naranjas, aceitunas, aceites o frutas, recalca.
Por otra parte, defenderá la reciprocidad en las importaciones agrícolas y alimentarias que llegan de fuera de la UE, para evitar problemas de seguridad alimentaria, así como la competencia desleal que perjudica a los agricultores europeos, a los que se les exigen condicionantes ambientales o sociales que encarecen sus costes.
Aguilera matiza que no se opone a que se rubriquen nuevos acuerdos comerciales, si son beneficiosos para Europa y permiten el desarrollo de terceros países, pero sí tiene claro que exigirá que se valoren antes sus repercusiones sobre los territorios y se garanticen la seguridad y calidad alimentaria en Europa.
"Lo que no puede ser es que estos acuerdos los pague el sector agrario"; es decir, que se utilice a la agricultura como moneda de cambio en las negociaciones bilaterales, concluye.