La localidad siroleña ya cuenta en todas sus entradas con un monolito de piedra antigua que muestra la distinción y el título concedido a este municpio pacense como «Capital de Invierno de la Trashumancia», otorgado en Octubre de 2012 por la Asociación Concejo de la Mesta y la Asociación Trashumancia y Naturaleza.

El alcalde de Siruela y Presidente de la Mancomunidad de municipios de la Siberia, Regino Barranquero Delgado, ha señalado que la implantación de este título en cada entrada del municipio responde «a la importancia que la actividad trashumante y el sector agroganadero tienen para la localidad y la comarca, con la puesta en valor de todos los recursos naturales y ambientales del territorio».

Barranquero ha incidido en que «cada persona que visite Siruela debe saber y conocer que es un municipio referente en el pasado, presente y futuro de la trashumancia, apostando por la preservación y mantenimiento de esta práctica milenaria que tan importante es para los pueblos y para el medio ambiente y rural español, siendo Patrimonio Cultural Inmaterial de España».

La Siberia Extremeña fue un importante enclave de las comunicaciones trashumantes, “los caminos de la Mesta”, pasando el municipio de Siruela, a partir del año 1.500, a ser sede de una de las reuniones anuales que celebraba el Honrado Concejo de la Mesta.

La Trashumancia en La Siberia

La comarca extremeña de la Siberia celebra cada otoño un evento trashumante, entre los municipios de Siruela y Tamurejo, que sirve para mostrar a la sociedad y a los más jóvenes los entresijos de la actividad trashumante ligada a los oficios tradicionales, los sistemas de producción en extensivo y la ganadería autóctona española.

Un recorrido que se viene realizando por la «Cañada Real de las Merinas”, ramal de la Cañada Real Segoviana perteneciente a la red de senderos homologados, sobre un ecosistema de dehesa realizado con razas autóctonas en peligro de extinción según el Catálogo Oficial de Razas de España del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Es un acontecimiento que resalta por su singularidad e interés donde se pone de manifiesto el mantenimiento de las cañadas reales, cordeles y veredas tan importantes para la actividad trashumante, y que cada edición va creciendo e incrementándo la asistencia con numeroso público de todos los rincones de España, y de países europeos como Inglaterra, Alemania, Portugal y Suiza, entre otros. También hay que destacar que durante dos años consecutivos (2011 y 2012) ganaderos de la localidad siroleña participaron en la Fiesta Nacional de la Trashumancia (Madrid) concretamente en las ediciones XVIII y XIX, con un núcleo de ovejas de la raza merina blanca y negra, así como cabras de raza retinta extremeña que pasaron por las céntricas calles de la capital de España.

El Consejo de Ministros de España declaró el pasado mes de abril “La Trashumancia como Manifestación Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial”. La trashumancia, en la actualidad patrimonio vivo, recibió el máximo nivel de protección del patrimonio cultural inmaterial para preservarla en el futuro.

Muchos lugares de España deben a la trashumancia parte de su identidad cultural que viene reflejada en las fiestas y tradiciones, en el calendario, en la toponimia, en la transformación del paisaje, en la gastronomía y en la arquitectura tradicional relacionada con esta actividad, como son la construcción con materiales autóctonos de cobijos para los pastores. También se encuentra el legado de la trashumancia en la tradición oral y en la artesanía, así como en el derecho consuetudinario que establece la ordenación de los pastos.

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