Según señala esta organización gallega, "Para empezar, muy pocas explotaciones tuvieron acceso a esta línea de créditos porque las entidades bancarias colaboradoras pusieron una morrena de atolladeros a la hora de concederlos. A día de hoy, las pocas explotaciones beneficiarias, ingresaron la parte que le correspondía al Igape, aunque con atrasos y con algún abono pendiente; mientras que el Ministerio de Agricultura no dio ni un céntimo de las ayudas ofertadas y aprobadas. En el mejor de los casos, las explotaciones que lograron el crédito acabaron pagando un 3’3% de intereses a causa de la morosidad del Ministerio de Agricultura".
Para el Sindicato Labriego Gallego, estamos delante de otra muestra "del desinterés del Ministerio de Agricultura a la hora de apoyar a las explotaciones ganaderas gallegas. Resulta vergonzoso que la misma institución que diseña y pone en marcha una línea de ayudas no atienda sus compromisos y deje tirados, una vez más, a los sectores ganaderos de nuestro país que, como bien sabemos y sabe el propio Magrama, tienen su máxima debilidad en la pérdida creciente de ingresos a causa del aumento de los costes de producción de su profesión".
Por eso, consideran que el impago de las ayudas concedidas supone "un suma y sigue en la caída de la rentabilidad de la actividad ganadera en la Galiza del que el Ministerio de Agricultura es, en esta ocasión, responsable directo. También, ya que luego, el Ministerio de Agricultura es el único que puede resolver el enturerto creado por él mismo de una única manera: pagando lo que debe el antes posible".