Según recoge esta Estrategia, y en el marco de competencias de la Comisión de Seguimiento, se han creado cuatro Grupos de Trabajo: de análisis normativo, de estudios y de coordinación con otros agentes, de sensibilización y buenas prácticas y el de nuevas tecnologías.
El director general ha repasado las cinco grandes líneas de actuación de la Estrategia presentadas el 2 de abril.
Se centran en los ámbitos del conocimiento del problema; el establecimiento de buenas prácticas, su difusión y promoción; los aspectos normativos que pueden afectarle; la colaboración con otros agentes, y el fomento y desarrollo de nuevas tecnologías que ayuden a minimizar el problema.
Asimismo, y en referencia a la realización de estudios "para conocer el cuánto, cómo, dónde y por qué de las pérdidas y desperdicio de alimentos", Burgaz ha indicado que "conllevará la realización de estudios y el diseño de indicadores de evaluación".
En relación con el análisis y la revisión de aspectos normativos, ha abogado por lograr acuerdos de cumplimiento voluntario, colaborar con los bancos de alimentos y otras entidades benéficas, fomentar los canales cortos de comercialización y las auditorías sectoriales y de empresas, entre otros ámbitos de actuación.