También se han llevado a cabo actuaciones complementarias al camino, como la colocación de balaustrada rústica, y la señalización del trazado mediante la dotación de indicadores de dirección y señalización preventiva e informativa.
El trazado del camino discurre por zonas de páramos, alcarrias y campiñas, siendo la vegetación predominante de la zona el encinar, el cultivo de secano herbáceo, el atochar o esparto, el cantuesar, el tomillar y otras especies de pequeña talla.
Este proyecto ofrece al usuario nuevas posibilidades de ocio y una forma de turismo alternativa y respetuosa con el entorno, educación ambiental e interpretación de la naturaleza y promociona una herramienta para el ejercicio de actividades educativas y culturales que ayudan a una mayor integración y mejor conocimiento del entorno.
La obra cumple con los criterios del Programa de Caminos Naturales desarrollado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y Marino y se une a los más de ocho mil seiscientos kilómetros existentes de Caminos Naturales construidos desde el año 1993, contribuyendo a diversificar la actividad económica de la región potenciando la oferta turística; conservar los espacios naturales a través de la educación medioambiental, preservando los recursos de la zona de influencia del Camino Natural; y a favorecer la conservación del patrimonio cultural y tradicional, dotando de nuevas funcionalidades a infraestructuras abandonadas, permitiendo así el cuidado y transmisión del legado cultural de la zona.