Así lo ha indicado en Madrid en la jornada de la institución universitaria Esade sobre "Equilibrio y transparencia entre operadores: la nueva Ley de mejora de la cadena alimentaria" en la que ha participado junto con representantes de productores y de la industria agroalimentaria.
Ha señalado que se han encontrado con que operadores en la cadena alimentaria -todos ellos eslabones- que "deberían estar volcados en el consenso y en el trabajo conjunto se veían como contrincantes y enemigos más que como empresarios que debían viajar en el mismo barco".
Este es, a su juicio, "una de las mayores debilidades del sistema", por lo que esta ley debe intentar "establecer reglas claras y comunes para todos, y ese es el objetivo de la ley".
"No se trata de una carrera, sino de que lleguen todos juntos"
Burgaz ha destacado que los sectores que avanzan lo hacen en cadena, "no se trata de una carrera al sprint, se trata de que o lleguen todos juntos o esto no funciona".
El objetivo de la ley es tratar de establecer unas normas que regulen el entendimiento de los operadores, entendiendo que "lo ideal es que todas esas normas fueran superfluas y hubiera planteamientos comunes".
Ha señalado que la norma incluye sistemas de control y autocontrol, tras analizar las distintas experiencias de países europeo y que se ha optado por incluir las dos.
Ha recordado que se prevé un sistema de denuncias específicas y también se establece la posibilidad de establecerlas desde el propio sistema de control, lo que va a permitir tratar las denuncias, sobre los abusos que se detecten, ante el órgano correspondiente.
Se analizará la evolución de la ley para ver si es efectiva
Además, a través del observatorio de la cadena alimentaria se crea un instrumento para poder conocer la evolución de la ley, "para ver si es efectiva y saber si se detectan prácticas abusivas no contempladas; también se establece poder realizar propuestas de mejora a la normativa legal", ha afirmado.
En cuanto al régimen sancionador, Burgaz ha considerado que es importante que haya una base, que la reiteración del abuso supone un agravamiento de la sanción, por lo que una práctica abusiva puede conllevar un coste económico y una sanción ejemplarizante.