El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha fijado en 34 624,51 euros la nueva renta agraria de referencia en el sector agrario español para 2025, con efectos desde el próximo 1 de enero, según la orden publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado 18 de diciembre. La cifra supone cerca de 575 euros más que la establecida para el ejercicio que está a punto de terminar, con una subida de casi el 1,7 %, la menor alza de los últimos tres años.
La orden del MAPA con la nueva renta agraria de referencia es un indicador que rige para todo el ejercicio, con diversas implicaciones para los agricultores, ganaderos y sus explotaciones (planificación económica y financiera, subvenciones, créditos, beneficios fiscales…)
La Ley de Modernización de las Explotaciones Agrarias (1995) estipuló que el Ministerio fijase periódicamente la renta de referencia, con arreglo a criterios de la normativa de la Unión Europea y a datos del Instituto Nacional de Estadística.
La renta agraria de referencia se utiliza habitualmente para marcar el nivel económico de acceso o los tramos de prioridad para baremar la concesión de determinadas ayudas del sector, o bien para delimitar las explotaciones prioritarias, su viabilidad económica y financiera, etcétera.
No hay que confundir este indicador con la Renta Agraria Nacional, que también elabora el MAPA, y representa el valor generado por la actividad de la producción agraria (es decir, la remuneración de todos los factores de producción: tierra, capital y trabajo) en un determinado año.
La renta agraria de referencia se ha elevado en el periodo 2022-2025 en algo más de tres mil euros; en concreto, 3121,58 €, lo que representa una subida en el trienio del 9,9 %. Hace una década, para el ejercicio de 2015 se cifraba en 28 051,20 € (es decir, en el decenio se habría revisado al alza este indicador en el 23,4 %.
Las explotaciones agrarias están desapareciendo a un ritmo tremendo y en muchas solo las llevan los abuelos, porque les da lastima perder el esfuerzo de una vida. Esta claro, los jóvenes no entran al campo porque no quieren estar tan bien mirados y ganar tanto, no quieren vivir en la opulencia esta claro. Cuando dependamos del exterior para alimentarnos, seguro que está sociedad vivira muy tranquila!!!
Buena renta la del campo, ahora hay que descontar los costes de producvion y los abusos fiscales, seguro que después de descontar todo se queda una renta menos que un sueldo mínimo