En esta categoría, el suelo, que no recibe labor mecánica, está protegido por una cubierta vegetal espontánea, cuyo crecimiento se controla de manera mecánica (siega), con herbicidas o pastoreo.
Finalmente se encuentran las técnicas de "no laboreo" (8,6%), la de "sin mantenimiento" (7,6%) y el resto de las cubiertas, que representan el 2,6% de la superficie total.
Por comunidades autónomas, en Andalucía y Castilla La Mancha se concentra el 57,75 % de la superficie nacional que emplea técnicas de mantenimiento del suelo en sus cultivos, según el Ministerio.
Es el laboreo mínimo la principal técnica empleada en ambas comunidades, si bien en Castilla La Mancha está representada en el 71,2% de superficie, en Andalucía está situada muy a la par con la cubierta vegetal espontánea -ambas el 71% de superficie-.
La cubierta vegetal espontánea está presente fundamentalmente en Andalucía y Comunidad Valenciana, donde se emplea el 66,6% de la superficie de esta técnica, propiciado por su empleo en olivar y cítricos, respectivamente.
Más del 64% del "no laboreo" se encuentra en Andalucía, concentrándose el 86 % de la superficie de esta técnica en el cultivo del olivar, se desprende del mismo informe.
El laboreo tradicional se pone en práctica sobre todo en Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha, que acaparan el 65,2% de esta técnica, siendo además el método de laboreo más empleado en Extremadura, con el 42,2% de su superficie bajo este sistema.
Baleares es la región que presenta mayor superficie de cubierta vegetal sembrada (31,2%) debido al empleo de esta técnica en las asociaciones de almendro y algarrobo, mientras que Andalucía es la segunda comunidad en el uso de esta técnica agronómico.
La "cubierta inerte" se utiliza principalmente en la Comunidad Valenciana (37,1%) y Andalucía (25,5%), coincidiendo con una mayor densidad de cítricos y olivar, añade el estudio.
La técnica de "sin mantenimiento" está muy repartida entre las comunidades con una mayor presencia de frutales, olivar y barbecho, puesto que es la técnica más utilizada en el barbecho y es la propia de las plantaciones de cultivos leñosos en estado de abandono, añade el estudio del Ministerio.