Además del veto al transporte de esos productos, las autoridades holandesas han decidido que las aves de corral de todo el país se mantengan confinadas durante tres días.
Asimismo, los 150.000 pollos criados en la granja afectada serán sacrificados, en tanto que la prohibición de transporte de estos productos avícolas se prolongará hasta 30 días en un radio de 10 kilómetros alrededor de ese establecimiento.
El pasado mes de marzo unos 10.000 pollos fueron sacrificados debido a otro brote de gripe aviar detectado en la provincia de Gelderland, en el este de Países Bajos. Y este mismo mes se detectó en Alemania un brote del virus H5N8, una variante de gripe aviar altamente patógena hasta ahora solo registrada en Asia. En septiembre, Rusia informó de los primeros casos en casi dos años de H5N1, otra cepa peligrosa.
Esta escalada de casos, cada vez más graves y con cepas más dañinas, empieza a preocupar seriamente a las autoridades europeas, que no descartan una reunión urgente para tratar esta situación.