La finca "Guateles", de una extensión de 1.400 hectáreas, posee un gran valor sentimental para "El Litri", pues ahí contrajo matrimonio con Carolina Adriana Herrera en 2004, y fueron también bautizados sus tres hijos, además de su residencia habitual, muy cerca del campo, "su hábitat preferido" y del toro bravo, "su gran pasión".
En este sentido, Miguel Báez seguirá ligado al mundo rural, ya que recientemente ha adquirido el cortijo de "El Parral", de 800 hectáreas y ubicado en la provincia de Badajoz, motivo por el que está decidido "a dar el paso" de vender "Guateles" por una cantidad "irrechazable" de dinero, añadieron las fuentes.
La mayor fortuna mexicana cierra así su operación ganadera en España
Por su parte, Bailleres, la segunda fortuna más grande de México, propietario del grupo Bal y con un patrimonio cercano a los 15.000 millones de dólares, según la revista financiera Forbes, cerrará así su operación ganadera en España, una vez que el pasado mes saliera a la luz la compra de la ganadería de Zalduendo a Fernando Domecq.
Aquella operación, cuyos remontes económicos no han sido desvelados, se ceñía únicamente al hierro y a los animales de bravo, pues la finca cacereña de Domecq, "Moheda de Zalduendo", sigue siendo de su propiedad.
El caso es que el magnate mexicano ha entrado en España a lo grande, y a través de una de sus tradiciones más arraigadas como es la de los toros, una afición, o vocación, que ya venía rentabilizando en su país, al ser dueño de tres ganaderías del campo bravo azteca como las de San Miguel de Mimihuápam, Begoña y San Martín.
También ha sido empresario de varias plazas de toros de México a través de su sociedad "Espectáculos Taurinos de México", que actualmente posee la exclusiva de apoderamiento del torero Morante de la Puebla, aunque esté siendo representado en los ruedos por el matador de toros retirado Antonio Barrera.
(Foto: www.aguascalientestaurino.com)