MARM.-Se trata de una obra colectiva de un equipo de profesionales pertenecientes a siete Universidades españolas, cuyo objetivo explicar los paisajes agrarios de España, y ayudar a entender su conformación
El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino ha publicado el libro “Los paisajes agrarios de España. Caracterización, evolución y tipificación”, una obra colectiva fruto del trabajo de un equipo de profesionales pertenecientes a siete Universidades españolas, con el apoyo y financiación del Ministerio de Educación y del MARM, que puso a disposición del equipo informes, bases de datos y fondos bibliográficos y documentales.
Esta publicación, que ha sido coordinada por los profesores Joan Tort, Fernando Molinero y Juan F. Ojeda, tiene como objetivo explicar los paisajes agrarios de España, y ayudar a entender su conformación histórica y su evolución hasta el momento actual.
Para ello, el libro está dividido en dos partes. Una primera general, dedicada al concepto, delimitación y tipificación de los paisajes, y la segunda en la que se analizan con más detalle los distintos arquetipos de los paisajes agrarios en España.
Para ello, en la primera parte, se estudia las características generales incidiendo en factores determinantes como el clima, los bosques, el monte hueco, el pastizal y los prados como aprovechamiento de la vegetación, o el papel del relieve y los suelos como condicionantes de esos paisajes.
También se desarrollan los fundamentos históricos de los paisajes agrarios españoles y las transformaciones en base a factores económicos, sociales y políticos, incluyendo un capítulo dedicado a la interpretación y valoración cultural del paisaje, es decir, su percepción a través de pintores, poetas y literatos, incluida una visión desde el aire.
La segunda parte del libro está dedicada al estudio de una veintena de ejemplos singulares de paisajes agrarios de España, con una extensión del análisis de cada uno que varía en función de su magnitud superficial y su valor económico. Así se desarrollan distintos arquetipos como las campiñas cerealistas, las huertas y campos intensivos, los paisajes de la arboricultura y de la viticultura mediterráneas, los paisajes de montaña y las dehesas. En todos queda constancia de su evolución histórica, su configuración actual y su percepción o valoración social.