MARM.-La subdirectora general de Biodiversidad del MARM, Marta García, ha recibido hoy las obras de restauración del hábitat del urogallo llevadas a cabo en el Parque Natural de Ponga (Montes Cuenca y Pedrosa), cuyo importe de ejecución ha sido de 163.324,82 euros
Los trabajos han consistido en la mejora de la estructura forestal, conforme a las necesidades del urogallo, mediante claras de rodales de hayedos y abedulares monoespecíficos, así como rozas selectivas de brezal y piornal
La subdirectora general de Biodiversidad del MARM, Marta García, ha recibido hoy las obras de restauración del hábitat del urogallo llevadas a cabo en el Parque Natural de Ponga (Montes Cuenca y Pedrosa), cuyo importe de ejecución ha sido de 163.324,82 euros, y que han sido entregadas al Principado de Asturias para su gestión y conservación.
Los trabajos realizados, diseñados bajo las directrices marcadas por la legislación del Parque Natural de Ponga, han consistido en la mejora de la estructura forestal, conforme a las necesidades del urogallo, mediante claras de rodales de hayedos y abedulares monoespecíficos, así como rozas selectivas de brezal y piornal, respetándose en todo momento la biología del urogallo y los valores naturales de la zona.
Asimismo, la Subdirectora del MARM ha visitado también en Asturias las obras de restauración del hábitat osero en el Corredor del Huerna, financiadas con 152.582,82 euros, para la mejora paisajística de esta zona de paso de esta especie.
Las citadas obras se han realizado en el marco del Convenio de colaboración suscrito entre el MARM y el Principado de Asturias para la puesta en valor de los recursos naturales de la Red Natura 2000, financiado por la Dirección General de Medio Natural y Política Forestal del MARM con 10.084.636 euros, con cargo a los fondos FEDER, y por la Comunidad Autónoma de Asturias con 800.000 euros.
Este convenio tiene como principales líneas de actuación la adecuación y dotación de equipamientos e infraestructuras de uso público y educación ambiental, y la mejora de infraestructuras para la recuperación de algunas especies animales amenazadas en distintas zonas de Asturias, entre los que se encuentran los hábitats del oso y el urogallo.
La Red Natura 2000, que incluye el 27% de la superficie del Principado de Asturias, constituye, junto con la política nacional y autonómica de conservación de espacios naturales protegidos, la iniciativa de mayor envergadura de la Unión Europea para proteger el patrimonio natural comunitario y detener la pérdida de biodiversidad.
El objetivo de esta Red es asegurar la supervivencia a largo plazo de los hábitats naturales y las especies silvestres más destacados y amenazados de Europa, siguiendo un modelo de uso sostenible del territorio al asegurar el desarrollo socioeconómico de las poblaciones incluidas en ella, así como contribuir a la generación, incentivación y extensión de los valores, actitudes y comportamientos de respeto a la naturaleza.
Para ello, la Red debe asegurar la coordinación interna en la gestión de los espacios naturales protegidos, así como la colaboración en los programas estatales y supranacionales de conservación, para lo que resulta fundamental el intercambio de información con otras redes o sistemas de protección.