Incluso, el secretario General de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, fue un poco más lejos y más claro, al señalar que "estamos hablando de un incremento del 3% por encima de la cuota y un 6% la producción " y que por eso "hay que estar atentos y estamos avisando al sector en las reuniones que estamos celebrando que hay un posible riesgo de supertasa y que se va a aplicar".
De confirmarse, como señalan no sólo las previsiones sino que asume todo el sector, de ese exceso de cuota, los ganaderos, que están viendo cómo siguen bajando los precios, se verán obligados a asumir un sobre coste a que difícilmente podrán hacer frente a primeros de año, con la paradoja de que deberán pagar esos 27céntimos por kilo el 31 de marzo, pero nada el 1 de abril, fecha en el arranca el final de la cuota láctea.
Como señalaba un ganadero a agroinformación.com, que ve cómo a estas alturas del año ya ha sobrepasado su cuota, "esto no es una empresa que se cierra unos meses y se abre en abril, la producción sigue constante y puede ser una ruina para todo el sector si no se toman medidas".
El alquiler de cuota, entre el negocio y la solidaridad
Aunque el problema de exceso de cuota seguirá esando ahí a final de marzo, una de las soluciones para los ganaderos sigue siendo el alquiler de cuotas, una medida que lleva año sin aplicarse y que ahora está regresando con fuerza a medio camino entre el negocio y la solidaridad.
Mientras en alguns comunidades, como Castilla y León, siempre ha existido un acuerdo de un reparto de esta cuota, a un precio simbólico de tres céntimos el kilo, están apareciendo ganaderos que están viendo en esta dramática situación una forma de hacer negocio y empiezan a anunciarse para’ vender’ la cuota que no cubren o que, directamente, no se preocupan en cubrir.
Esto ha provocado el enfado del sector, que ve cómo para evitar posibles costes a partir de enero, deberán desembolsar desde ahora unas cantidades que, en algunos casos, se subastan directamente al mejor postor.
Por eso, insisten en exigir a Gobierno que tome medidas y se alíe con los países que abogan por un adelanto del final de las cuotas, lo que permitiría evitar las sanciones, pero el Magrama mantiene un postura intermedia entre los Estados que defienden esta posibilidad y los que se niegan. Pero, mientras se decide, recuerda que desde enero cobrará la multa.