El acuerdo del Comité de Gestión, que reúne a los expertos de los Estados miembros y de la CE, recoge que la ayuda se centre en la retirada y su distribución gratuita en bancos de alimentos, escuelas, hospitales y similares, "pero también para otros destinos", como el compost o abono, y el uso no alimentario.
La ayuda había sido anunciada un día antes, junto con otra partida de 3 millones para la promoción, destinada sobre todo a España (que recibirá 1.132.495 euros), Italia, Grecia y Francia.
En la reunión, la Comisión también presentó el borrador de las ayudas de 125 millones de euros para ciertas verduras y frutas perecederas anunciadas el 18 de agosto, y cuyo texto formal se publicará la próxima semana.
El próximo Comité de Gestión, que se celebrará el 28 de agosto, se centrará en la situación en los mercados de productos lácteos y de carne.
El Gobierno ruso, según comunicó el pasado jueves, ha excluido algunos de los productos del veto, por el impacto que su ausencia tendría para la población, como la leche y los lácteos sin lactosa, patatas, cebolla, maíz híbrido dulce y guisantes -todas ellas para siembra-, alevines de salmón y trucha, suplementos alimenticios y complejos vitamínicos.
Protestas y amenazas de nuevas movilizaciones
Esta semana se han producido diversos actos reivindicativos de productores de frutas y hortalizas para protestar por los efectos del veto ruso sobre los mercados y solicitar ayudas para minimizar el impacto sobre el sector.
Por su parte, las comunidades autónomas mas afectadas han analizado con sus respectivos sectores agrarios la situación creada por el embargo, así como las estimaciones de cuáles pueden ser las consecuencias económicas derivadas de él.
En el caso de la Generalitat valenciana, ha anunciado que pedirán que los cítricos, el caqui y la granada se añadan a los productos hortofrutícolas para los que la Comisión Europea ha anunciado ayudas.