En Burgos, la campaña se desarrollará en Espinosa de los Monteros, Merindad de Sotoscueva, Valle de Valdebezana y Merindad de Valdeporres.
El método que se utilizará implica inyecciones de energía en la superficie del terreno a espacios regulares, de aproximadamente 25 metros, a lo largo de un recorrido preestablecido, denominado línea sísmica.
Principalmente la campaña se llevará a cabo por el método vibrosísmico, que se basa en el uso de camiones vibradores, que permiten controlar la energía inyectada pero también se utilizarán puntualmente cargas explosivas, los llamados puntos de tiro, en zonas de pendientes fuertes y sin acceso para los camiones.
Esos puntos de tiro están previstos en Molledo, San Pedro del Romeral y Merindad de Valdeporres, Luena, Anievas, Arenas de Iguña y Corvera de Toranzo, Molledo, Merindad de Valdeporres y Merindad de Sotoscueva.
Los perforaciones se harán a 1,5 metros de profundidad, con martillos perforadores de aire comprimido y el explosivo que se utilizará será Goma 2.
La campaña durará entre uno y dos meses y medio
La campaña durará entre un mes y medio y dos meses y medio y los camiones trabajarán en la red de caminos y carreteras existentes, sin que esté previsto abrir nuevos accesos.
El Ministerio recibió la documentación de Repsol sobre el proyecto en octubre de 2011 y en abril de 2012 comenzaron las consultas con distintos organismos y entidades para determinar la necesidad de someter al proyecto al procedimiento de evaluación ambiental.
La resolución recoge que todas las respuestas de ayuntamientos y asociaciones ecologistas muestran "su oposición y rechazo" al proyecto, al considerarlo como un paso previo "a la posible futura explotación" de hidrocarburos mediante la técnica de la fractura hidráulica.
Otros organismos reclamaron más información durante este proceso y, una vez analizadas las respuestas a sus consultas, se ha determinado que tendrá impactos negativos sobre la calidad atmosférica durante la ejecución de la campaña, por los ruidos y el polvo que se generarán, pero no afectará a las aguas subterráneas ni a los espacios naturales protegidos.
Según la Dirección General de Montes y Conservación de la Naturaleza del Gobierno de Cantabria, no se generarán "impactos significativos" sobre los valores negativos ni la integridad de los espacios de la Red Natura 2000 o en los "hábitats de interés comunitario de carácter prioritario".
El Magrama indica que el impacto sobre el paisaje se limita al efecto temporal del movimiento de los vehículos que se usarán en la campaña sísmica y que el proyecto incluye el seguimiento arqueológico de las actuaciones proyectadas, que se paralizarán si durante la ejecución aparecen objetos de interés arqueológico o cultural.
La resolución puede ser recurrida ante la Secretaria de Estado de Medio Ambiente en el plazo de un mes y una vez resuelto, en el plazo de dos meses, ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional.