Durante esta visita, estas personas han podido conocer la historia del vino en la comarca del Condado desde su elaboración, su historia, los procedimientos, los tipos de uva y de prensa, hasta sus orígenes incluyendo aspectos históricos como el hecho de que en la gesta del Descubrimiento ya se llevaron vinos del Condado hacia América o que el poeta Juan Ramón Jiménez hable en sus publicaciones sobre el vino del Condado.
El edificio, inaugurado el pasado mes de julio por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán; el vicepresidente y consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales, Diego Valderas, y el presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, alberga el Centro de Interpretación del Vino y el Centro de Recepción de Visitantes de la Ruta del Vino y el objetivo principal de su construcción es la dinamización del sector vinícola de la comarca.
El enclave se ha planteado sobre una malla romboidal, proyectado en torno a las curvas como una escultura convexa entre distintas naves para distintos usos, con el objetivo de que cuando entre el visitante se deje inundar con los viñedos.
En cuanto a la distribución, consta de una planta baja en la que se encuentra una zona de recepción, otra de proyección, una de degustación y otra de ventas, y una planta alta que alberga toda la parte administrativa -sala de juntas, un despacho general, un despacho enólogo y un laboratorio, entre otras estancias-.
El kilómetro cero de la Ruta del Vino
El denominado kilómetro cero de la futura Ruta del Vino abrió sus puertas el pasado 19 de julio. El edificio multifuncional para la dinamización del sector vitivinícola representa uno de los proyectos estrella en el Condado, en el que se han invertido algo más de 2 millones de euros con cargo a los fondos Feder europeos. Una catedral del vino erigida sobre 784 metros cuadrados en los terrenos de la Cooperativa Vitivinícola del Condado.
El edificio multifuncional ha conllevado una inversión de 1.296.606 euros. A ellos se suma el cerramiento perimetral exterior del complejo museístico, que elevan la factura en 243.465 euros, más otros 241.997 correspondientes a la adecuación del entorno del edificio.
El museo no sólo representa un baluarte y un faro para el sector vitivinícola sino que viene a constituir un valor estratégico para romper la estacionalidad que aqueja al turismo onubense que, a juicio del presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo, precisa de medidas de este calibre para extender la bonanza de ese binomio sol y playa que brilla en la época estival.
En el ánimo de sus promotores está que el museo contribuirá a dinamizar la industria vitivinícola de la comarca y diversificar su economía, sumando una interesante oferta turística a la provincia.