La IGP Ternera de Navarra – Nafarroako Aratxea, figura de calidad Reyno Gourmet, ha vivido este domingo 12 unos de sus días grandes, con la celebración del I Día de Ternera de Navarra . La elección del lugar de celebración, el pueblo de Garaioa, en pleno Valle de Aezkoa, lanzaba ya un claro mensaje sobre el objetivo de la jornada: poner en valor el sector al completo, el producto y su carácter local, y su importancia para preservar nuestros pueblos, formas de vida y entorno natural.
Desde las 11 de la mañana, con la apertura del día, el pueblo se ha llenado de música y ha atraído a un gran número de visitantes, interesados en las actividades propuestas y en la muestra de ganado de razas de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternera de Navarra. Han sido los propios ganaderos de la zona quienes han colaborado trasladando a algunos de sus animales para poder acercar ese mundo rural y modelo de ganadería sostenible hasta la población navarra. Una vez más, se quiere reforzar el mensaje con el que trabaja la IGP para recalcar los valores locales, tradicionales, así como la vinculación al territorio y su economía: «De nuestros campos, de nuestras gentes, muy nuestra».
Al inicio de la jornada, Fermín Irigarai, presidente de la IGP Ternera de Navarra – Nafarroako Aratxea, comentaba los motivos por los que se ha querido organizar este evento: «El objetivo del Día de Ternera de Navarra es que, después de tantos años de la IGP, creemos interesante y necesario juntar a todos los actores para relacionarlos, y hacer un repaso a la historia, tener claros los orígenes, y reafirmar y difundir esos valores con los que se fundó. Defendían y seguimos defendiendo la cercanía del producto y con quienes lo producen. Y trabajamos por la calidad, no sólo del producto, sino de todo el trabajo que se hace con él, también en las carnicerías, con la maduración y la venta, con todo ese control del proceso. Esa trazabilidad es lo que garantiza el sello IGP, que certifica un trabajo honesto, en el que vendemos lo que decimos que hacemos. Es muy importante que las nuevas generaciones de dedicadas a la ganadería y carnicería conozcan esto y se comprometan con ello para el futuro. Por eso homenajeamos también a algunas de las personas más importantes de esos orígenes, reconociendo cada eslabón de la cadena. También es un día para encontrarnos con quienes consumen Ternera de Navarra y agradecerles su compromiso y lealtad. Porque son esenciales para haber conseguido estos casi treinta años de IGP, y que siga existiendo».
El acto central del día ha servido para hacer un bonito y merecido homenaje a representantes de los pioneros del sello IGP Ternera de Navarra. En nombre de Angel Mari Iriguibel, de Carnicerías Iriguibel, uno de sus tres hijos, Roberto, explicaba que «mi padre siempre ha primado la calidad, y en el momento en el que surgió la IGP, apostó por ella al 100%. Nos gusta el producto local y de proximidad. Sabía que en Navarra tenemos un ganado y unos ganaderos que hacen un excelente trabajo, y quiso trasladar eso a nuestros mostradores. En nuestro caso somos la tercera generación en el negocio y ahora está entrando la cuarta. Mi abuelo lo hizo bien, mi padre lo mejoró, y nosotros buscamos seguir esa trayectoria, apostando al máximo por la calidad y adaptándonos a los nuevos tiempos».
Una figura esencial para que la IGP naciera con fuerza fue Tomás Monreal, de comercial Gaymo. Tal y como relataba: «Cuando se creó la Indicación Geográfica Protegida, yo ya trabajaba mucho comprando terneros a los ganaderos de toda esta zona, especialmente del Valle de Aezkoa. Así que cuando los tenía que visitar, veníamos cuatro o cinco de la junta, Carmen Díaz de Cerio y otros, les explicaban bien lo que era, y a todos les encantó la idea y aceptaron. Y fue muy importante que la cadena Supermabo, que era muy local y que tenía entonces treinta supermercados, eligiera vender Ternera de Navarra certificada. Estuve veinte años vendiéndola, hasta que me jubilé».
