Las indemnizaciones por el obligado sacrificio de ganado por tras detectarse alguna enfermedad en una explotación vienen siendo uno de los campos de batalla en los que más duramente se enfrentan los ganaderos con el Gobierno y las Comunidades Autónomas. Al margen de que no comparten la decisión de tener que sacrificar a todos los animales en caso de un positivo, la cantidad a percibir en estos casos nunca ha convencido al sector. Y tras varios meses de espera y negociaciones, el Ministerio de Agricultura está a punto de culminar su nuevo real decreto en el Marco de los Programas Nacionales de lucha contra las enfermedades ganaderas en el que se mantiene firme en incrementar la indemnización sólo un 10% (hasta el 85%) por el valor del animal sacrificado. Aunque sí acepta subirlo al 100% en el caso de que haya un vaciado sanitario.
Las organizaciones agrarias llevan tiempo alegando sobre esta propuesta, ya que reclaman que la indemnización debe ser del 100% en todos los casos, a la vez que exigen que se debe modificar la decisión de proceder al sacrificio de todas las reses (al margen del dinero que se abone por ellas), ya que se ha demostrado que en la gran mayoría de los casos existen falsos positivos.
Denuncian que el ganadero recibe un indemnización de 30 euros por cabra sacrificada cuando el coste real ronda los 150 euros
Así, por ejemplo, esta misma semana, el secretario técnico de La Unión Extremadura, Luis Cortés, ha asegurado que la cifra de tuberculosis bovina «es preocupante» y que las medidas propuestas por la Junta no son «morales», pues «intentan acabar con la enfermedad a base de matar a los animales».
Según Cortés, un total de 80.417 vacas fueron sacrificadas en 2015, pero sólo el 1,3% estaban infectadas. El ganadero, ha agregado, recibe un indemnización de 30 euros por cabra sacrificada cuando el coste real de un animal ronda los 150 euros.
Pero el Ministerio se mantiene en su idea y el real decreto sólo subirá los 10 puntos ya anunciados, que se aplicará a la indemnización concedidas en el marco de los programas contra la tuberculosis bovina, la brucelosis bovina, ovina y caprina, la lengua azul y las encefalopatías espongiformes transmisibles.
Asimismo, la ayuda conllevará un importe máximo por explotación de 100.000 euros (frente a los 75.000 actuales).
Creo que hablamos de poco más de 500 euros/ cabeza, lejos todavía de los 750 que propone la UE
como cofinanciables y no hablemos de los 800 de Portugal o del tope en Reino Unido de 15.000 libras,
mas parece una forma de contentar a quien no se queja.
Sería justo que el importe del valor de la canal + indemnización fuera = valor animal si no se sospechara la enfermedad como es de rigor en la UE y se hace en Irlanda.
Mejor que nada?