EFE.- El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, ya ha manifestado que lo lógico es que la EPA sea coherente con los datos reflejados en la afiliación a la Seguridad Social, que ganó 56.622 cotizantes en junio, marcando así la mejor cifra en ese mes desde 2007.
Asimismo, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, aseguraba ayer que España atraviesa un «nuevo ciclo» en el mercado de trabajo, de bajada de paro y de creación de empleo, por lo que confía en que 2014 sea el primer año en el que habrá crecimiento neto del empleo.
Así, considero que la encuesta que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) mañana confirmará la buena tendencia de paro registrado en los últimos once meses, una vez excluidos los efectos de calendario y estacionalidad.
No obstante, dejó claro que el Gobierno seguirá trabajando porque es muy consciente de que queda mucho por hacer cuando hay todavía 4,5 millones de desempleados.
También el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Jose Manuel Soria, se ha sumado a la opinión del Gobierno y aseguró también ayer que la evolución del mercado de trabajo ha sido cada vez mejor y que no hay factores que hagan pensar que en la EPA habrá una «inversión» de esta tendencia.
Por su parte, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha diferido respecto a la interpretación de los datos que pueda ofrecer mañana la EPA, puesto que, a su juicio, no mostrarán una creación real de empleo.
En declaraciones a Efe, Toxo ha explicado que, aunque los datos de la encuesta muestren un incremento en el número de afiliados, este comportamiento se deberá a un empeoramiento de las condiciones de contratación.
A juicio del secretario general de CCOO, el incremento del empleo se debe a una «corrección estadística», ya que prácticamente todos los contratos que se realizan son temporales y precarios.
Toxo ha reconocido que «se ha frenado la destrucción de puestos de trabajo», aunque en realidad «no hay creación de empleo y tardará en haberla».
Los últimos datos de la EPA relativos al primer trimestre del año mostraron un descenso del número de parados, con 2.300 personas menos hasta alcanzar los 5.933.300 españoles, con lo que la tasa de desempleo se situó en el 25,93 % de la población activa, aunque el empleo siguió disminuyendo.
En concreto, el primer trimestre cerró con 184.600 ocupados menos, con lo que el total de trabajadores retrocedió a 16.950.600 personas y la tasa de actividad se redujo 39 centésimas hasta el 59,46 % de la población activa.