Traspasado el ecuador de una legislatura en la que el PP ha cambiado prácticamente todas las leyes ambientales heredadas de los socialistas, el secretario de Estado sigue abogando por afrontar el medio ambiente sin perder de vista que hay que dar oportunidades de empleo y que la empresa y la economía tienen que funcionar, y que “todo ello es compatible”.

Reducción de emisiones agroganaderas

    Para el futuro más inmediato, Ramos ha adelantado que están trabajando en un plan de impulso medioambiental para el sector agrícola, uno de los grandes sectores difusos en emisiones de CO2, y sobre el que no se había hecho nada y que se prevé se presentará en unas semanas.

   También ha avanzado que hay un grupo de trabajo, ligado a la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, para estudiar la reforma de la ley de patrimonio natural, que se tocó puntualmente al inicio de la legislatura.

   A este respecto, ha explicado que existe un solapamiento de cuestiones ambientales, que unido a la legislación urbanística enormemente compleja y los requisitos de otros ministerios, “ha generado, en ocasiones, un laberinto demasiado complejo”.

El agua, campo de acuerdos

    Asimismo ha señalado que “toca todavía mejorar la legislación de agua” y ha considerado que el agua “no debe ser un campo de batalla sino de acuerdos y soluciones imaginativas”, pero no de lanzar a unos territorios contra otros, porque al final eso no beneficia a nadie.

   Más concretamente y sobre el plan hidrológico del Júcar ha reconocido que confluyen una serie de circunstancias que hace que su planificación hidrológica sea complicado, pero que están convencidos de llegar a un plan equilibrado.

   “Además el agua es la que es, y tiene que gestionarse de forma razonable, garantizarse la conservación, los acuíferos y la sostenibilidad en su explotación”, y poco a poco, ha agregado, hay que ir integrando en ese sistema todas las desaladoras construidas.

   El secretario de Estado se ha pronunciado asimismo sobre las últimas manifestaciones de Canarias, Baleares y Valencia contra las prospecciones de investigación petrolífera, y ha recordado que la situación viene heredada de la pasada legislatura, cuando se dieron los permisos para estas prospecciones.

   Lo que hace ahora el Ministerio es determinar cuál es el alcance de los permisos ambientales que deben presentar esos proyectos y una vez se determine tendrán un plazo de hasta 18 meses para presentar sus memorias ambientales.

   Y la respuesta ante la petición social, ha señalado, es que se va a tramitar “con todo el rigor medioambiental y toda la transparencia y publicidad”, y cuando el ministerio se pronuncie tendrá en cuenta todos las alegaciones, porque es un procedimiento transparente, pero “antes de dos años es difícil una resolución”.

Maltrato animal y penas mayores para quienes queman bosques

   Además y con ocasión de la reforma del Código Penal que se tramita ahora en el Congreso, Ramos ha destacado que Medio Ambiente siempre estará a favor de todas las normas que endurezcan las sanciones relacionadas con el maltrato animal y que propongan un reproche penal, adecuado a estas conductas, “que la sociedad ya reprueba, no tolera ni acepta”.

   También ha afirmado que apoyarán las condenas penales importantes contra los que queman los montes y ha destacado el daño que generan, porque hacen falta muchas décadas para que exista un encinar, un hayedo o un robledal.

   En cuanto a los nuevos objetivos que se ha marcado la UE para luchar contra el cambio climático, ha considerado que son “ambiciosos” pero, a la vez, “realistas y realizables” y ha asegurado que España es capaz de cumplir los objetivos en 2020, y de hacer un esfuerzo, porque de hecho ya es uno de los países del mundo que más esfuerzo ha hecho en reducción de emisiones y eficiencia energética.

(Foto y texto: Efeverde)

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