Desde la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía, Feragua, ha denunciado que el Gobierno ha politiza el Consejo Nacional del Agua, fulminando su representatividad, al reformar su composición eliminando a los expertos en regadío y medio ambiente para imponer la presencia del presidente de la Fundación Nueva Cultura del Agua.
Según se señala en su boletín La Voz del Regadío Andaluz, «que estábamos ante un Gobierno entregado a los postulados ecologistas y a sus delfines y portavoces ideológicos es algo que ya conocíamos. Pero que fuera a atreverse a politizar hasta semejantes extremos el Consejo Nacional del Agua, es algo que ni siquiera podíamos sospecha»r.
Junto al resto del regadío nacional coordinados por Fenacore, Feragua ha expresado su total disconformidad y oposición a la reforma planteada por el MITECO sobre la composición, estructura orgánica y funcionamiento del Consejo Nacional del Agua. Dicha reforma, «en lugar de fomentar la participación y la representación de los sectores interesados, politiza de forma intolerable el órgano de planificación de las cuencas, fulminando cualquier atisbo de representatividad».
«PARECE EVIDENTE QUE ES LA AFINIDAD IDEOLÓGICA ES EL ÚNICO CRITERIO QUE HA LLEVADO A CONCEDER ARBITRARIAMENTE UNA VOCALÍA A LA FUNDACIÓN NUEVA CULTURA DEL AGUA»
En concreto, desaparecen los tres vocales expertos en planificación hidrológica designados por el Ministerio, dos de los cuales debían acreditar amplia experiencia en materia medioambiental o de conservación de la naturaleza y uno de ellos ser un experto en técnicas de riego. «Pero lo más fuerte, es la imposición como nuevo vocal del presidente de la Fundación Nueva Cultura del Agua, organización representativa de sí misma, que no es de naturaleza asociativa y que todos conocemos los vientos que la empujan».
Por esto, critican que «nos parece un verdadero escándalo que se le proporcione a esta organización un puesto garantizado, así por las buenas, que ni siquiera queda a criterio del Ministerio en cada caso, sino de forma permanente, por real decreto. Estamos hablando, no podemos dejar de insistir en esto suficientemente, en una organización privada y no representativa. ¿Cuáles son entonces los méritos de esta entidad para que se le dé presencia por decreto en los órganos de planificación hidráulica? Si el presidente de esta organización reuniera los méritos académicos y de trayectoria profesional oportunos, siempre podría ser nombrado por el Ministerio bajo el esquema anterior (como experto en medioambiente)».
Así las cosas, «parece evidente que es la afinidad ideológica es el único criterio que ha llevado al Gobierno a conceder arbitrariamente y por decreto una vocalía a la Fundación Nueva Cultura del Agua», lamentan desde Feragua.