Por su parte, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, dijo durante su intervención que "la economía mundial exige que el tratado sea un éxito" e indicó en que todos los líderes europeos deben implicarse más.

Ni puede "fracasar ni ser un miniacuerdo"


      "La única estrategia de alcance que tiene la UE sobre la mesa es este tratado y no puede fracasar. No puede permitir que sea un miniacuerdo o que se recorte o se ampute", dijo tras insistir en que Europa debe "dejar de lado" las tentaciones proteccionistas.

     Así, pidió la contribución de los líderes políticos y de las empresas para que apuesten por el TTIP "con la máxima ambición".

      Margallo también lanzó un mensaje a las autoridades norteamericanas al pedirles que "tomen nota" de que el "mejor embajador que hay para negociar en España es España", frente a otros países en los que se están produciendo debates existenciales sobre si quieren o no ser UE.

Con más intercambio comercial "España creerá y se creará empleo"


     La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que clausuró este debate, abogó por seguir estrechando las relaciones entre EEUU y la UE y señaló que el "primer paso hacia el futuro" es un pacto de "ambición estratégica entre las dos mayores zonas económicas del mundo".

     "Con más intercambio comercial, Estados Unidos y España crecerán más y crearán más empleo", subrayó, al tiempo que ha considerado que ese acuerdo comercial "acelerará cientos de miles de puestos de trabajo a ambos lados del Atlántico".

     Santamaría destacó las "excelentes relaciones" con Estados Unidos y ha dicho que este país es el primer destino de las exportaciones españolas y el tercer destino de la inversión española en el exterior.

     El TTIP eliminará todas las barreras para que la integración comercial y de inversión entre la UE y EEUU sea plena y los últimos estudios apuntan a que el acuerdo haría aumentar el empleo directo en ambas áreas en más de 8 millones de trabajos.

Implicación de los empresarios


     García-Legaz pidió también la implicación de los empresarios para difundir los beneficios de este tratado y en este sentido el director corporativo de Repsol, Arturo Gonzalo, aseguró que la empresa europea apoya el tratado porque "es bueno para todos" pero ha instado a "implicarse más" en su éxito y en su aceptación por el conjunto de la sociedad.

     Gonzalo también se refirió a la crisis de Ucrania que puso de manifiesto que la energía tiene que estar en el centro de las preocupaciones de Europa, pero también "en la agenda transatlántica".

     Durante su discurso en la mesa de debate, añadió que la seguridad energética es "un valor a compartir" entre EEUU y Europa si bien precisó que la UE debe "hacer sus deberes", dado que la seguridad energética es una "asignatura pendiente".

      Abogó por eliminar restricciones en la exportación para contribuir a una mayor integración, algo en lo que coincidió con el director adjunto a Presidencia de Iberdrola, José Gasset

×