El Ministerio hace una "monitorización" o seguimiento mensual de la evolución de la producción láctea y, según ha destacado, "todo el mundo sabe cuál es la regla, que no tendremos más remedio que aplicar".
Ha indicado que se generaron expectativas equivocadas en el sector europeo después de que varios países del norte, como Australia o Alemania, presionaran a la Comisión Europea para modificar el coeficiente corrector de rendimiento graso para que los ganaderos dispusieran de mayor cuota y evitar tantas penalizaciones.
Pero, según Cabanas, nunca estuvo "sobre la mesa" la posibilidad de suprimir la aplicación de estas multas en la UE.
Finalmente, la Comisión Europea no ha aceptado esa modificación del coeficiente graso de la leche, ni tampoco impulsar medidas de mercado en caso de crisis, tal y como solicitaba España, por falta de apoyos suficiente desde otros países europeos.