La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha anunciado este jueves 24 que impulsará esta legislatura un «plan estratégico para el sector agroalimentario», con el fin de reforzar sus ingresos y su competitividad y consolidar el crecimiento de la renta agraria.
García Tejerina ha declarado a los medios de comunicación, tras la primera reunión con las organizaciones agrarias después de su confirmación en el cargo, que el objetivo del plan será preparar al segmento agroalimentario ante retos como la globalización de los mercados, la volatilidad de los precios o el cambio climático.
Asimismo, fomentará una mejora de la aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria, así como el debate con las organizaciones del sector y las autonomías para que España «esté presente desde el primer momento» en las negociaciones de la Política Agrícola Común (PAC), que se esperan a partir de 2017.
La ministra defiende que la renta por unidad de trabajo agrícola individual ha crecido un 18,5%
La ministra ha presidido la primera sesión del Comité Asesor Agrario de la nueva legislatura, en la que han participado los responsables de Asaja, COAG y UPA.
Ha hecho un balance positivo desde que llegó el Gobierno popular en 2012 y ha asegurado que durante este período la renta por «UTA» (unidad de trabajo agrícola individual) ha crecido un 18,5%.
Según los últimos avances, dicha renta alcanzó un «máximo histórico» en 2015, superior a 29.300 millones de euros, unos 5.000 millones más que los registrados en el año anterior.
Ha añadido que el «objetivo es consolidar ese crecimiento» y los ingresos de los agricultores, ganaderos e industrias.
En cuanto al plan estratégico, ha explicado que integrará «todas las medidas», tanto las comunitarias como las correspondientes a la política nacional, para reforzar la rentabilidad y el empleo.
Para ello, el Ministerio incorporará «análisis» de actuaciones sectoriales, ha añadido García Tejerina.
Una de las medidas del plan estratégico será reforzar la posición del agricultor o ganadero frente a industria y distribución y afrontar la volatilidad de precios
Como ejemplos, ha citado el programa para el sector vitivinícola (2014-2018) o el aprovechamiento de la reforma de la regulación comunitaria de frutas y hortalizas para «dar impulso a la organización» y «consolidar posiciones» en los mercados.
Otros objetivos serán reforzar la posición del agricultor o ganadero en la cadena alimentaria (frente a industria y distribución) y afrontar la volatilidad de precios.
La ministra ha detallado que el comité de hoy ha sido la primera de una serie de reuniones que convocará con los distintos sectores para configurar «propuestas más concretas».
En ese sentido, ha apuntado que «deja un capítulo en blanco» para que pueda recoger las aportaciones de las organizaciones agrarias.
Respecto a la PAC, ha insistido en que España esté presente e influya en los debates desde el principio, con una posición fijada antes de que la Comisión Europea dé a conocer en 2017 sus propuestas.
Las organizaciones agrarias quieren soluciones concretas a los muchos problemas que se planetan en el sector
Por su parte, el presidente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato, ha señalado que aunque «se ha caminado bien, queda mucho por hacer» en este sector para resolver cuestiones como los precios percibidos por los agricultores y ganaderos por sus productos o el acceso al agua.
El secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Miguel Blanco, ha planteado que se avecinan «negociaciones complicadas», como la PAC, y ha pedido un «estatuto de agricultura social» para dar prioridad al productor activo, profesional y evitar los «cazaprimas».
El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Lorenzo Ramos, ha resaltado, entre sus preocupaciones, el estancamiento del presupuesto para financiar los seguros o la sanidad animal.
Las organizaciones agrarias han defendido, además, un refuerzo de la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) «para poner cara» a quienes incumplen las normas.