Según el ministro, este proyecto de ley tiene en cuenta el funcionamiento de la cadena agroalimentaria y protege al industrial en el desarrollo de su marca y le da una cierta protección para que siga innovando, porque "si no les protegemos, estaremos haciendo un flaco servicio al sector agroalimentario".
Por otra parte, el ministro ha mostrado su preocupación por el hecho de que en el sector lácteo se haya estado vendiendo durante unos meses por debajo de los costes de producción, y "nadie puede estar trabajando así".
"Debe haber empresas más eficientes y una gran distribución que compita legalmente; no puede haber productos reclamo que banalicen los precios", ha destacado.
En relación a las fechas de caducidad y de consumo preferente, ha afirmado que han remitido a la Agencia de Seguridad Alimentaria (Aesan) un expediente para que se pronuncie sobre si, en el caso del yogur, tiene que haber fecha de caducidad -como hasta ahora en España- o de consumo preferente, como ocurre en algunos países europeos.
En el caso de que la respuesta de la Aesan apunte a que debe ser consumo preferente, será el fabricante quien ponga la fecha a partir de la cual considera que el producto pierde sus cualidades organolépticas. En este sentido, ha detallado que espera que en los próximos días se produzca un cambio sustancial en la norma.
En relación a los controles y las muestras que se están tomando sobre productos transformados para averiguar si contienen trazas de carne de caballo, sin que quede reflejado en el etiquetado, ha declarado que será la próxima semana cuando se tengan todos los datos de los análisis de las comunidades autónomas, y que a partir de entonces se ofrecerán los datos exactos.
Durante su intervención, ha aludido también a la labor realizada por su Departamento para combatir una excesiva atomización del sector, que disminuye su capacidad negociadora, coarta su vocación exportadora y limita su capacidad de innovación.
Según Arias Cañete, todo ello le impide desplegar todo su potencial para competir, en las mejores condiciones y con garantías de futuro, en un mercado global.
En ese sentido, ha subrayado el esfuerzo para dar una mayor dimensión empresarial a las cooperativas con un proyecto cuyo objeto es fomentar su integración para la constitución de entidades asociativas de ámbito supra-autonómico.
Una iniciativa que, ha remarcado, pretende alinear la situación española a la de otros países de la Unión Europea, donde por ejemplo las cuatro cooperativas agrarias más importantes de Holanda, Francia o Alemania facturan tanto como las 4.000 españolas.
Arias Cañete también ha incidido en su alocución en el esfuerzo para mantener los actuales apoyos comunitarios en el período 2014-2020, y para poner en marcha actuaciones para fortalecer a los eslabones más débiles -las explotaciones agrarias- y vertebrar mejor la cadena alimentaria.