Aldea Nova abrió sus puertas hace casi seis años y ocupa una superficie de 3,5 hectáreas en la parroquia de Sedes. Se financió con fondos de la Unión Europea dentro del plan Agader y dispone de un albergue con literas, cuadras y varias casetas para realizar talleres de pan y miel que los escolares del municipio visitan durante el curso escolar para distintas actividades.
La CIG, en una nota, denunció que los trabajadores de Terra Nova acumulan tres y cuatro meses de retrasos en sus nóminas, y apuntan que hay salarios sin abonar desde hace dos años.
En agosto del 2012, la empresa concesionaria, de acuerdo a la información que maneja el sindicato nacionalista, despidió a tres trabajadores que lograron que el juzgado reconociera la improcedencia del despido, aunque todavía no han percibido "el correspondiente finiquito".
En Aldea Nova quedan dos empleados -aunque la subvención europea requería 6 trabajadores- que tampoco cobran la nómina.