La Junta de Extremadura ha solicitado al Ministerio de Economía que la industria del tomate transformado se considere sector sensible en las negociaciones comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos, ante la posibilidad de que se concedan ventajas arancelarias a productos como el concentrado, las salsas o el kétchup.
El consejero de Economía, Empleo y Transformación Digital, Guillermo Santamaría, ha trasladado al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, la «preocupación» por este hecho del sector del tomate transformado, el principal grupo de exportaciones extremeñas, en torno a una séptima parte de las ventas exteriores regionales.
Santamaría ha hecho llegar también al ministro una carta firmada por el presidente del Grupo de Trabajo de Tomate Transformado de Cooperativas Agroalimentarias de España, Juan Francisco Blanco, y por la agrupación Agrucon, en la que se solicita que estos productos sean tratados como sensibles y excluidos de cualquier concesión arancelaria.
La Junta respalda esta petición, dada la relevancia estratégica del sector para la economía regional y nacional, según destaca en nota de prensa.
«SU INDUSTRIA ALTAMENTE COMPETITIVA, SUMADA AL ACTUAL TIPO DE CAMBIO FAVORABLE DEL DÓLAR, PODRÍA INUNDAR EL MERCADO EUROPEO A PRECIOS QUE NO SE PUEDE IGUALAR”
Los aranceles vigentes actualmente en la Unión Europea para estos productos de Estados Unidos son de un 10,2% para el kétchup, y del 14,4% para el resto de los derivados del tomate. Estados Unidos, y en particular California, es el principal productor mundial de derivados del tomate.
«Su industria altamente competitiva, sumada al actual tipo de cambio favorable del dólar, podría inundar el mercado europeo con productos a precios que la industria europea no puede igualar, debido a las estrictas normativas medioambientales que debe cumplir», advierten desde la Junta.
La situación se agrava en un contexto de saturación del mercado global, con precios a la baja por el incremento de la producción china y la reciente ampliación del contingente de importación libre de aranceles concedido a Ucrania.
Estas dinámicas, alerta, amenazan con desestabilizar aún más a la industria europea transformadora de tomate, que ya atraviesa momentos de enorme dificultad.
Las exportaciones extremeñas totales alcanzaron los 3.330 millones de euros en 2024. Las preparaciones de hortalizas, frutas u otros frutos (es decir, conservas, zumos y mermeladas) fueron por valor de 574,4 millones de euros, casi la mitad del total del subsector alimentario agrario transformado.
Del total de preparaciones, el 80% es de preparados del tomate, de los que 466 millones de euros corresponden a tomates preparados o conservados y de estos 338 millones de euros se exportan a la Unión Europea (más del 10% de las exportaciones totales extremeñas).
