En su opinión, conviene "esperar y no precipitarse" antes de "sacar conclusiones", ya que en la negociación comunitaria queda "mucho camino por andar".
Ha subrayado que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha tenido que negociar "duro" y que la posición de España ha permitido que la PAC sufra menos en cuanto a reducción de presupuesto.
Como puntos fundamentales todavía por negociar, ha considerado "muy acertado" frenar la superficie elegible, "porque si creciera de manera desproporcionada todos los agricultores y ganaderos verían reducida la cuota que ahora reciben", así como saber "exactamente" cómo se aplicará la convergencia interna de las ayudas en España.