En el caso de las aves migratorias, estas condiciones meteorológicas hacen que las áreas costeras se conviertan en lugares de refugio. Por eso, se opta por aplicar el principio de precaución que debe regir la conservación y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y, en este caso, de la fauna silvestre.
Montes recuerda que en las fechas actuales no es periodo de caza para la mayor parte de las especies de caza menor, porque el periodo hábil terminó el 31 de enero.
Pero hay especies de caza menor y mayor cuyo período hábil todavía está abierto, de ahí la decisión de suspender la actividad cinegética.
La Dirección General destaca que actúa "de acuerdo al protocolo establecido" y anuncia que compensará por la pérdida de estas jornadas hábiles de caza en la Reserva de Caza de Saja.
(Foto: Archivo cazarlos.blogspot.com)