Con todo, el ministro admitió que "hay que corregir algunos aspectos que hacen a la competitividad" del sector agropecuario. "En eso estamos. No somos necios en reconocer que hay dificultades y debemos atenderlas", afirmó.
Las patronales rurales han calificado como un "éxito" el cese de comercialización de granos y hacienda y aseguraron que la medida de fuerza ha tenido un alto acatamiento.
Los dirigentes agrarios han argumentado que resolvieron convocar a la huelga comercial ante la negativa de la presidenta argentina, Cristina Fernández, a concederles una audiencia para expresarle allí los reclamos del sector agropecuario que, a su juicio, requieren una atención "urgente".
Las cuatro entidades agrarias mantuvieron en 2008 una dura disputa con el Gobierno de Fernández por los impuestos a las exportaciones de granos, conflicto que incluyó varias huelgas de comercialización y bloqueos de carreteras.