El objetivo, según Haddad, es financiar por un año esta actividad, "mientras las comunidades autónomas, en el ejercicio de sus competencias, buscan una solución definitiva".
El reparto de los 10 millones de euros entre las cuatro comunidades autónomas se concretará en la próxima Conferencia Sectorial de septiembre y cada Gobierno autonómico tendrá que buscar la solución "más adecuada" con el dinero que reciban, según las características de sus explotaciones.
Según la referencia del Consejo de Ministros, este crédito pretende evitar que la acumulación de purines en las explotaciones ganaderas afectadas pueda originar "un grave peligro" de contaminación medioambiental.