Esta situación, que no admitía demora para el Ministerio, hizo que se dictara una resolución de febrero de 2013 por la que declaró las obras de emergencia y, por tanto, la inmediata ejecución de las actuaciones necesarias para disminuir el peso en la zona superior de la ladera.
Los trabajos de estabilización consisten en aportar peso estabilizador en el pie de movimiento, mediante la ejecución de muros de hormigón armado trasdosados con tierras, y la colocación de anclajes en determinadas zonas de la ladera, con longitudes de entre 50 y 80 metros, que deberán ser, en todo caso, de longitud suficiente para anclarse fuera de la zona movilizada.
Esta actuación se suma a los trabajos de recrecimiento del embalse. Una obra prioritaria para el Ministerio y que, según todos los estudios técnicos, será la solución definitiva para terminar con todos los problemas de estabilidad detectados en las laderas de la presa.
Hasta el momento las actuaciones llevadas a cabo están frenando de forma significativa el movimiento de la ladera, lo que ha permitido no tener que desalojar más viviendas que las inicialmente afectadas en el Mirador de Yesa” y en la urbanización “Lasaitasuna”.