La estabilidad de los ingresos de las explotaciones agrarias, y con ella la sostenibilidad del tejido productivo de las zonas rurales que las sustentan, descansa en buena medida en el Sistema de Seguros Agrarios.
Así, 2012 ha llevado al medio rural español, a través del Sistema de Seguros Agrarios, 800 millones de euros en concepto de indemnizaciones por las pólizas suscritas. Este montante ayudará en buena medida, a paliar los daños catastróficos a los que se ha visto sometido el campo español este año. Cantidad que en una situación presupuestaria como la actual, difícilmente hubiese podido llegar al campo sin un soporte estable y sólido como el que configura el sistema publico-privado del Seguro Agrario Combinado en España.
Por ello, con el fin de amortiguar el impacto a veces devastador de las inclemencias climáticas, desde el Ministerio Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA), se promueve y recomienda la suscripción en el ámbito agrario de pólizas de aseguramiento. También se trabaja para que el Plan de Seguros Agrarios Combinados 2013 se constituya como puerta de entrada a un sistema de aseguramiento generalizado, que constituido sobre un núcleo básico que responda ante siniestros de elevada magnitud, pueda incorporar garantías y coberturas adicionales en función de las necesidades de agricultores y ganaderos.
Además, el Plan 2013 completará la incorporación al sistema de la cobertura de instalaciones de riego en las explotaciones agrícolas, incorporará la subvención única por especie para las líneas de retirada y destrucción, y continuará avanzando en la incorporación al sistema de nuevas producciones asegurables.
Con esta sólida apuesta del Gobierno por el seguro agrario, se mantiene el compromiso de la Administración General del Estado de no conceder ayudas extraordinarias a los productores cuyas explotaciones puedan verse afectadas por daños asegurables en el marco del Plan de Seguros Agrarios.