El Gobierno ha aprobado este viernes 8 en consejo de ministros el nuevo plan de seguros agrarios, un instrumento «fundamental» para el sector primario y que mantiene de cara al próximo ejercicio el mismo presupuesto, fijado en 211,2 millones de euros, sin ningún tipo de subida y a pesar de reconocer que ha caído el número de polízas..
Así lo ha explicado en la rueda de prensa posterior al consejo el ministro en funciones de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien ha resaltado que esta iniciativa se ha convertido «en la herramienta más eficaz para la gestión de los riesgos» en explotaciones agrícolas, ganaderas, acuícolas y forestales.
Planas ha recordado que el proyecto presupuestario del Ejecutivo presentado en febrero incluía aumentar la dotación de este plan de seguros agrarios en 30 millones de euros, aunque al ser tumbado en el Congreso se prorrogó el presupuesto anterior bajo las mismas condiciones.
Aún así, el titular en funciones de Agricultura ha recalcado que este año se realizó una «ampliación de crédito» de 33,5 millones -tal y como también se hizo en 2018, pero entonces de mayor cuantía-, hasta sumar 244,7 millones dirigidos a la cobertura de riesgos en el sector primario.
El programa español «es una referencia a nivel europeo y mundial, pocos países tienen un sistema tan desarrollado», ha destacado Planas sobre este plan.
El sistema es de suscripción voluntaria y permite a los profesionales asegurar sus explotaciones ante diferentes riesgos, fundamentalmente relacionados con el clima, para recibir así una indemnización en caso de fenómenos meteorológicos adversos.
El ministro en funciones ha subrayado que España afronta un período de «elevada siniestralidad debido al cambio climático»
Elaborado en colaboración con compañías aseguradoras privadas, actualmente se calcula que de media el suscriptor de estos seguros agrarios aporta el 58% del coste, ya que el 42% procede de ayudas estatales y autonómicas.
Entre enero y mediados de octubre el volumen de indemnizaciones recibidas por los agricultores españoles ascendió a 550 millones de euros, según cifras oficiales, en su mayor parte por los problemas causados por la sequía.
Caso paradigmático es el de los cereales, con más de 100 millones de euros en compensaciones; sólo como consecuencia de la Depresión Aislada a Niveles Altos de la atmósfera (DANA) se calcula que se han aprobado otros 90 millones en indemnizaciones para diferentes cultivos.
El número de pólizas suscritas por agricultores y ganaderos ascendió el pasado año a 380.000 aproximadamente, con un capital garantizado total de 14.000 millones de euros.
Planas ha precisado que pese a mantener el mismo presupuesto el número de pólizas cayó, en contraste con la subida del capital garantizado, un movimiento que ha relacionado con que el incremento del tamaño de una parte de las explotaciones.
El ministro en funciones ha subrayado que España afronta un período de «elevada siniestralidad debido al cambio climático», por lo que desde el Gobierno trabajan con el sector para «mejorar esta cobertura».
Como novedades de este nuevo plan de seguros agrarios -el 41º desde su creación, en 1978- ha citado las nuevas coberturas para ganado ovino y caprino de leche y el «perfeccionamiento» de las garantías en algunas líneas avícolas.
De cara a campañas posteriores se va a estudiar cómo mejorar la protección en las plantaciones de explotaciones olivareras, las ayudas por sequía a los cultivos de alfalfa y los cultivos de aguacate en Canarias, entre otros.