Por su parte, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) ya haía estimado que la exención parcial del Impuesto Especial sobre la Electricidad (IEE) unido a la reducción del sistema de módulos, que estudia el Congreso, supondrá un ahorro de 54 millones de euros para el sector, permitiendo aliviar levemente la factura de la luz, que se ha encarecido un 100% en los últimos seis años.
Sólo la reforma de agosto del año pasado aumentó el coste en 100 millones de euros, disparando el gasto anual del sector hasta los 700 millones, según apunta este colectivo. En concreto, la exoneración fiscal del impuesto eléctrico, que alcanza el 85%, permitirá a los regantes disminuir su factura en un 4,1%, lo que supone un ahorro de unos 29 millones de euros al año, que unidos a los 25,2 millones derivados de la reducción del esfuerzo fiscal, contribuirán a paliar exclusivamente la pérdida de renta experimentada por los agricultores como consecuencia de esa modificación legislativa de agosto de 2013.
Según Fenacore, la rebaja del sistema de tributación por módulos, del que se beneficiarán más de un millón de agricultores regantes, permitirá aliviar de su declaración el sobrecoste energético que supone pagar todo el año por un servicio que sólo utilizan durante la campaña de riego (de mayo a octubre) como consecuencia de un sistema tarifario injusto y discriminatorio para las actividades estacionales.
Esta fiscalidad "más favorable" se enmarca dentro de las negociaciones de alto nivel que, con el Ministerio de Agricultura como gran mediador, viene manteniendo la federación de los regantes en los últimos años, con el fin de poner en marcha un paquete de medidas que permita suavizar el impacto de los sucesivas subidas de la electricidad en el regadío, argumentadas, según Fenacore, con la excusa de cubrir el déficit de tarifa, que alcanza ya los 30.000 millones de euros.