Para que esta posibilidad funcione, todo pasaría por la salida del fondo semibuitre Oaktree y la entrada de Bimbo, un operador con experiencia en el sector., que facilitaría que la empresa pudiera recuperar en poco tiempo un sitio en el mercado que, además, tiene apetito inversor en España, y Europastry, el rey de la bollería congelada que triunfa con las marcas blancas, una de las grandes alternativas que se han venido barajando como única alternativa a mantener sino la marca del donuts, sí su producción.
Pese a este panorama, los secretarios generales de UGT y CC.OO. de Cataluña, Josep Maria Àlvarez y Joan Carles Gallego, han mostrado su preocupación por la situación de los trabajadores de Panrico, pero han confiado en que todavía estén a tiempo de lograr un acuerdo, a pesar de haber rechazado el último plan de competitividad planteado por la dirección.
"Debemos respetar las decisiones que los trabajadores toman en cada momento, en concreto en Santa Perpètua (Barcelona). Yo deseo que podamos salir del conflicto con las plantas de Panrico abiertas", ha afirmado Àlvarez en declaraciones a los medios durante la manifestación celebrada este domingo en Barcelona contra los recortes y los presupuestos de 2014.
Asimismo, se recuerda que la historia reciente de la compañía ha estado plagada de desaciertos. El más sonado fue la decisión de empaquetar los donuts. Con gran entusiasmo, el consejero de la compañía, informó en 2009 que Panrico había invertido 35 millones de euros en la máquina empaquetadora que, al final, arruinaría el negocio de las panaderías y bares.