El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha pedido a la Unión Europea que la PAC no pierda su carácter europeo y que mecanismos como las ayudas directas y a la renta pervivan «en el futuro». «Renacionalizar los esquemas de la PAC no es una buena aproximación» ha dicho el ministro durante su intervención en unas jornadas organizadas por Europa Press sobre retos y oportunidades del sector agroalimentario.
En su intervención, ha dejado claro que aún no se sabe si la Comisión Europea optará en algún momento por renacionalizar esta política agraria pero, en todo caso, cree que es momento de que «alcemos la voz todo el sector para decir que por ese camino no se va a donde queremos ir».
Es un mensaje que ha lanzado en el contexto del trabajo que desarrolla la nueva CE sobre el futuro de la financiación comunitario más allá de 2027.
EL RETO DEL COMERCIO GLOBAL
En cuanto a los retos del sector agroalimentario, eje central de la jornada, ha indicado que uno de ellos es asegurar un comercio global de alimentos «basado en reglas» porque es algo que, «tengo la impresión, está en riesgo». En este sentido, es partidario de un comercio «multilateral, transparente, justo y basado en normas».
El ministro ha profundizado además en otros retos globales, como el «rápido crecimiento demográfico», el creciente proceso de «urbanización» en algunas zonas del mundo, las disparidades económicas, el aumento del hambre, los cambios de los hábitos alimenticios, el cambio climático o los retos «geoestratégicos» derivados ahora de crisis como la guerra en Ucrania o el conflicto en Oriente Medio.
Para el ministro «estamos en un momento de cambio, con nuevos retos» a los que «tenemos que dar respuesta».
En su discurso, ha hecho una defensa también de las nuevas técnicas de edición genómica y de la necesidad de apostar por ellas dentro del territorio comunitario.
También ha hecho una «apología» y ha pedido «respeto» para el mundo rural, unas zonas done «falta remuneración» suficiente en sus actividades.
ESPAÑA, POTENCIA AGROALIMENTARIA
Respecto a España, ha subrayado que es una «potencia agroalimentaria que no ha tocado techo» en el que sus exportaciones son «fundamentales y así debe continuar».
Ha valorado la calidad de los alimentos de España que, «vinculados a un precio razonable, son el gran elemento y el gran patrimonio que tenemos que defender».
Un país en el que, según ha dicho, también se apuesta por la tecnología hasta el punto de ser el «primero en la UE y uno de los primeros del mundo» en I+D+i.