Las crisis ganaderas son recurrentes y cíclicas, afectan a sectores muy vulnerables a los cambios, y cualquier variación los hace tambalearse y los obliga a reajustarse, esto supone irremediablemente cierres en explotaciones y ganaderos que abandonan. Este es el momento actual que vive el vacuno de leche en España en general y en Castilla y León en particular, donde se reclaman medidas urgentes y donde un estudio de Urcacyl en particular pone de relieve esta situación. Y se lanza un mensaje claro, ya que el futuro de la leche española está en manos de los consumidores: Pagando lo justo se beneficiaría a los ganaderos.
Según las cooperativas agroalimentarias de CyL, en los últimos cinco años han cesado la actividad 3.200 granjas en todo el país, 325 en Castilla y León, esto es un 20% del total de ganaderos que estaban en activo en 2.015. Y lejos de mejorar esta sangría, el ritmo de abandono continúa aumentado.
España es deficitaria en producción de leche, lo que significa que para cubrir la demanda interna necesitamos traer leche y productos lácteos de otros países. Por tanto, en un producto básico como este, dependemos de terceros, de las fluctuaciones de los mercados, y conocemos las consecuencias tan negativas que eso supone por la experiencia reciente con mascarillas y vacunas para la Covid19.
A comienzos del pasado año, el Gobierno, aprobaba medidas urgentes que prohibían la venta a pérdidas en productos alimentarios, debiéndose garantizar que los precios pagados por su leche a los ganaderos cubren los costes efectivos de producción. Desde entonces, el coste de la alimentación de las vacas se ha disparado, maíz (+44%), soja (+31%) y el precio que percibe el productor apenas ha variado, como tampoco lo ha hecho el del brick de leche que está en las estanterías de los supermercados, que en ocasiones baja a través de ofertas puntuales.
En nuestro país el consumo de leche envasada UHT per cápita en hogares, se sitúa en 6,08 litros de leche al mes con un precio medio de 0,69 €/litro, según la última publicación del MAPA. En Castilla y León, ese consumo está por encima de la media nacional, con 8,07 litros/mes con un precio medio de 0,67 €/litro, algo que resulta paradójico puesto que es la Comunidad Autónoma líder en consumo y con el precio más bajo para el litro de leche envasada UHT. Si hacemos números con estos datos, un español gasta en leche 4,2 € de media al mes.
UNA SOLUCIÓN QUE ESTÁ EN MANOS DE LOS CONSUMIDORES, PORQUE SOLO EVITANDO COMPRAR UN BRICK DE LECHE POR DEBAJO DE ESOS 0,75 €/LITRO
El Ministerio, está en estos momentos elaborando un estudio sobre la cadena de valor de la leche envasada UHT y los datos preliminares arrojan que con un precio de venta de 0,75€ / litro todos los eslabones que la componen (producción, industria transformadora y distribución), pierden dinero o están en márgenes mínimos.
Llegados a este punto, nos vemos en la responsabilidad de informar a los consumidores, para que estos puedan decidir, actuar en conciencia y realizar sus compras de manera responsable.
Las granjas trabajan diariamente para ofrecernos una leche de gran calidad, que garantiza los estándares sanitarios, de bienestar animal y de protección del medio ambiente más exigentes del mundo, los de la Unión Europea. Y que cada día son y serán más exigentes.
La ganadería es casi la única actividad económica que queda en nuestras zonas rurales aquejadas de falta de servicios, envejecidas y cada vez más despobladas. Por tanto, si se sigue destruyendo el tejido productivo ganadero, esas zonas están condenadas al abandono.
Y la posibilidad de contribuir activamente a revertir esta situación esta en manos de los consumidores, y eso es tan simple como evitar comprar un brick de leche por debajo de esos 0,75 €/litro, que llevados a los datos de consumo supondrían en su compra 36 céntimos de euros más al mes, algo que para un hogar no supondría ningún esfuerzo y que para un sector sería la salvación, repartiendo ese incremento a lo largo de toda la cadena.
De esta forma se podría aumentar el precio que por justicia debe recibir un ganadero de vacuno de leche por su trabajo. Por los beneficios directos e indirectos que este genera a la sociedad y al medio rural del que todos disfrutamos, permitiendo mantener con vida a las familias y al tejido social de nuestros pueblos.
Estoy en favor con los ganaderos, aquí hay muchos sinvergüenza que se aprovechan y se benefician de todo lo que está pasando, por otra parte,los consumidores no está consciente de lo que compra y aquien se lo compra,otra cuestión es , que el nivel de vida ha subido mucho y los sueldos lleva más de 20 los sin subir,así que el consumidor opta por comprar lo más barato,yo siento mucha pena por todo esto, ojalá que cambie para bien de todos
Hola,como ganadero desde hace treinta años puedo decir que ,como siempre pagando más la leche se llevarán más las fabricas,nosotros seguiremos igual y aún peor teniendo que mantener en nuestras tierras,en nuestros cultivos toda clase de fauna que la Xunta de Galicia le apetezca.Yo como la mayor parte de los ganaderos estamos hartos de trabajar para tantos sinverguenzas.
La solución la tenemos nosotros ganaderos y gricultores no vender por debajo de los costes.Tenemos que aprender unión y solo unión el producto lo tenemos nosotros y nosotros tenemos que poner el precio.
Lo mismo que cuando vamos a comprar.ya lo hemos visto con tres días sin vender caos en las capitales