EFE.- La cifra provisional del área destruida hasta el 10 de julio de 2011, que equivale a aproximadamente la superficie de 28.000 estadios de fútbol, también es netamente inferior a la media de la última década, que se sitúa en las cerca de 36.000 hectáreas.
En todo el ejercicio 2010, la superficie forestal afectada por los incendios ascendió a 46.700 hectáreas, muy inferior a la media del último decenio (un 63,3 por ciento menos).
Igual que otros años, la peor parte se la lleva durante 2011 las comunidades del noroeste (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y las provincias de León y Zamora), ya que el 75 por ciento del área quemada por los incendios se ha producido en sus territorios.
Les siguen las comunidades costeras con el Mediterráneo, incluyendo sus provincias interiores, donde el 16,42 por ciento de su superficie forestal resultó arrasada por el fuego entre el 1 de enero y el 10 de julio.
En dicho periodo de tiempo, el número de siniestros mayores de una hectárea alcanzó los 2.541 frente a los 3.187 en la primera mitad de 2010.
Durante el último decenio, los registros más negativos en cuanto a incendios se produjeron en 2002, con casi 63.000 hectáreas quemadas de superficie forestal; en 2005, con 57.700 hectáreas, y en 2009, con un total de 44.069.000 hectáreas recorridas por el fuego.