El International Rice Forum, un foro sobre el arroz que se ha celebrado en Valencia, ha hecho un llamamiento al sector arrocero para lograr que la Comisión Europea apruebe un etiquetado obligatorio sobre el origen del producto que se comercializa en los mercados comunitarios, como se ha hecho en el sector lácteo.

El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, ha afirmado que los consumidores tienen derecho a saber qué comen y dónde ha sido producido, y por ello el reto de las organizaciones agrarias es sellar una alianza con la sociedad para conseguir que Bruselas atienda esas demandas en materia de etiquetado, ha informado la organización agraria en un comunicado.

Para Aguado, la solidaridad europea es un principio esencial y no puede ser que la leche -un producto agrario característico del norte- ya tenga un etiquetado obligatorio mientras que en el arroz se siga «dando vueltas al asunto».

El  foro sobre el arroz insta a construir una estrategia común a largo plazo con la industria y la gran distribución frente a los terceros países

Las reticencias a la hora de exigir el etiquetado proceden fundamentalmente de las industrias arroceras, según AVA, pero en el foro el director de relaciones institucionales del Grupo Ebro, Salvador Loring, aunque ha admitido que esta normativa supondría un sobrecoste, ha señalado que estarían dispuestos a negociarlo.

Por su parte, en representación del Ministerio de Agricultura en este foro sobre el arroz, Olivia Merino ha afirmado que si hay una propuesta conjunta por parte de todo el sector, teniendo en cuenta el precedente de la leche, podría ser apoyada por la administración y, para ganar en efectividad, debería ir acompañada de promoción.

El responsable del sector del arroz en AVA, Miguel Minguet, ha instado a construir una estrategia común a largo plazo con la industria y la gran distribución con el fin de distinguir el arroz del cultivado en terceros países.

Los asistentes al foro, en el que ha participado el president de la Generalitat, Ximo Puig, han suscrito un manifiesto que incluye las principales reivindicaciones del colectivo europeo y denuncia las crecientes limitaciones que impone la legislación europea en el uso de materias fitosanitarias y que dificultan la lucha contra las plagas y enfermedades del cultivo.

Desde 1993 el 68 % de las sustancias activas existentes en el mercado han sido eliminadas y otras muchas se encuentran ahora mismo en el punto de mira o pendientes de autorizaciones excepcionales por parte de España, como el Triciclazol contra el hongo de la Pyricularia o el Propanil contra malas hierbas.

Por ello desde este foro sobre el arroz reclaman un replanteamiento general sobre la protección vegetal que se base en la aplicación de criterios estrictamente científicos antes de decretar la supresión de determinados productos por encima de «visiones fuertemente ideologizadas y no siempre avaladas por la ciencia».

También exigen aligerar la carga burocrática que empuja a muchas empresas a renunciar al registro de ciertos productos fitosanitarios, y armonizar las normativas de los distintos países comunitarios e impedir la entrada de arroz de países terceros tratado con productos que están prohibidos en Europa.

El manifiesto recoge otras peticiones, como la apuesta decidida por el desarrollo de nuevas variedades más productivas, adaptadas a las demandas del mercado y resistentes a enfermedades, para lo que es fundamental contar con las nuevas técnicas de edición genética.

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