Sus datos indican que el ocho de marzo de 2006, en el matadero de Haro, se dio muerte a un lote de 22 vacas procedentes de una granja de Aldeanueva de Ebro, propiedad de una de las acusadas y de la que eran encargados del ganado los otros dos procesados.
Inspectores del Instituto de Seguridad Alimentaria de la Consejería de Salud de La Rioja tomaron una muestra de hígado de uno de esos animales, que se analizó en los laboratorios del Instituto de Salud Pública del Servicio Navarro de Salud y del Centro Nacional de Alimentación de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria.
Pena de cárcel e inhabilitación
El resultado de esos análisis fue positivo a dexametasona en unos límites superiores a los reglamentarios, lo que puede suponer un grave riesgo para la saludad pública por diversos efectos adversos, como enfermedades sobre la musculatura esquelética, defectos oculares y alteración del ritmo cardiaco, entre otros.
El fiscal, por estos hechos, que serán juzgados el próximo día 14 en el Juzgado de lo Penal 1 de Logroño, pide para cada uno de los acusados la pena de dos años y seis meses de prisión e inhabilitación especial para profesión, oficio, industria o comercio por un periodo de seis años.