EFE.- El proyecto consistirá en la disposición de «mecanismos reforzados de participación y servicios que mejorarán sus condiciones y calidad de vida», agregó el FIDA.
El Proyecto Piloto de Integración Rural estará cofinanciado con un préstamo concedido directamente por el FIDA de 4 millones de dólares, de los que 840.000 proceden de los beneficiarios del proyecto, y 1 millón de dólares los aportará el Gobierno del Uruguay.
El Embajador de la República Oriental de Uruguay ante Italia, Alberto Breccia, y el Presidente del FIDA, Kanayo F. Nwanze, firmaron el convenio de financiación con el fondo, una agencia especializada del sistema de Naciones Unidas.
La economía uruguaya ha estado creciendo a un ritmo del cinco por ciento anual desde 2005, impulsada por las exportaciones de productos agropecuarios, como carne, lana fina, arroz, cereales, productos lácteos y miel, constató el FIDA en un comunicado.
«Pese a haberse registrado una reducción de la pobreza a nivel nacional, algunas personas de las zonas rurales siguen siendo vulnerables, en un 47 por ciento de los casos con una o más necesidades básicas insatisfechas», agregó.
Para resolver esta situación, el Gobierno uruguayo ha establecido una Dirección General de Desarrollo Rural (DGDR) dentro del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), y ha creado mesas de desarrollo rural donde los habitantes de las zonas rurales pueden participar en el proceso de desarrollo, recordó el FIDA.
El Proyecto Piloto de Integración Rural abarca un área que va desde el noreste de Canelones al sureste de Tacuarembó, precisó.
El grupo objetivo está compuesto por personas pobres del medio rural con una necesidad básica insatisfecha, como mínimo, especialmente productores en pequeña escala, asalariados rurales y productores familiares.
El proyecto se ha diseñado con el objetivo de llegar a 2.000 familias de pequeños agricultores y el objetivo es fortalecer el capital humano y social financiando propuestas de financiación que ayuden a satisfacer las necesidades de las personas más desfavorecidas.
Además, se impartirá capacitación a los trabajadores rurales y se contribuirá al fortalecimiento de las organizaciones rurales.
Desde 1993, el FIDA ha invertido un total de 29,7 millones de dólares en tres proyectos en el Uruguay, por un coste total de 50,1 millones de dólares, incluida la cofinanciación, de los que se han beneficiado 22 450 familias uruguayas, recordó la agencia.