EFE.- Así lo ha indicado a Efe fuentes de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), quienes han informe de que el río hubiera alcanzado los 3.000 metros cúbicos por segundo en la capital aragonesa si no se hubieran desplazado las lluvias del fin de semana hacia el Pirineo central y occidental y no existieran piezas de regulación en estos territorios que han permitido su laminación.
Como consecuencia de ello, el caudal máximo del Ebro a su paso por Zaragoza tendrá una punta de entre 1.800 y 1.900 metros cúbicos por segundo y se producirá a última hora del día.
Será el punto máximo de una crecida ordinaria que ya ha llegado a la localidad zaragozana de Alagón y que comenzará en los próximos días una tendencia descendente progresiva porque se esperan lluvias débiles a moderadas en la mitad occidental del norte de la cuenca del Ebro y en el sistema Ibérico riojano.
Las lluvias registradas durante el pasado fin de semana, que se desplazaron hacia el Pirineo central y occidental, junto al papel de laminación de los embalses, han permitido corregir a la baja la previsión inicial de caudales para el Eje del Ebro, convirtiendo una avenida extraordinaria de periodo de retorno de 10 años en una máxima ordinaria de periodo de retorno de 3 años.
La crecida ha alcanzado a su paso por los pueblos ribereños situados aguas abajo de Castejón, en Navarra, entre 2.000 y 2.200 meros cúbicos por segundo y en la actualidad la punta ha pasado por las poblaciones zaragozanas de Pradilla y Boquiñeni, donde los técnicos de la CHE han descartado la evacuación de los vecinos al entender que no existía peligro de ruptura de la mota que les protege de la crecida del río.
No obstante, los vecinos se han movilizado a las 5.00 horas y han echado grava y tapado con sus medios las filtraciones de esta mota, según ha indicado a Efe el alcalde, Miguel Ángel Sanjuan.
La cresta de la crecida ha llegado también a Alagón, con cerca de 2.200 metros cúbicos por segundo, según su alcalde, José María Becerril, quien ha indicado que faltaban "unos 10 ó 15 centímetros" para tapar un escalón junto a la zona del puente de la A-126 que es uno de los puntos de referencia de la población y que sí llegó a cubrirse en la crecida de 2003.
El caudal se encuentra estabilizado a su paso por esta localidad, con 7,19 metros de altura, según los datos de la CHE, y se espera que comience a descender de forma lenta.
La previsión de lluvias débiles para las próximas tres jornadas permiten mantener los desembalses de Ullíbarri en 50-60 metros cúbicos por segundo y Yesa en 200 metros cúbicos por segundo hasta el final del día de hoy, que recuperará la explotación normal tras alcanzar el volumen de resguardo necesario y el Sistema Mequinenza-Ribarroja-Flix, en 1.150 metros cúbicos por segundo, según la CHE.
La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, se desplazará esta tarde a la población de Pradilla para conocer las afecciones de esta crecida.