EFE.- Rubio se ha pronunciado así a preguntas de los periodistas en Doñana, después de que la Asociación de Criadores de Ganado Marismeño haya denunciado el estado "crítico" de la mayoría de las reses de estas especies, que actualmente se cifran en unas 1.800, ante la falta de pastos en las fincas en las que se encuentran, motivado por la sequía y las inundaciones de los últimos días, todo ello, "ante la pasividad de las administraciones".

Según Rubio, existe una normativa, dentro del plan de Uso y Gestión del Parque nacional, en la que se marcan las líneas básicas de aprovechamiento ganadero de esta zona en base a una división de fincas que se otorgan a los ganaderos "a riesgo y ventura", es decir, "son ellos los que se responsabilizan de su propio ganado y el campo les ofrece alimento cuando lo tiene".

Asimismo, ha indicado que existe una comisión ganadera en la que están presentes todas las asociaciones que tienen aprovechamiento en algunas de esas fincas del parque nacional y que se reúne frecuentemente.

"El ganadero es libre de llevarse el ganado a su casa y alimentarlo", ha apuntado Rubio, quien ha aclarado que en los planes "no existe la obligación de atender dichas contingencias".

Sin embargo, a pesar de eso, la administración los atiende a través de la norma y establece una serie de fincas alternativas para momentos de extrema sequía o grandes inundaciones, ha manifestado.

En relación a la petición de la asociación de que se permita al ganado pastar en la finca El Moralejo, de titularidad estatal, ha reconocido que hace dos años se autorizó y que incluso este año "ya ha habido ganado de esa asociación pastando en ella".

En este sentido, ha precisado que desde el Parque "estamos abiertos a cualquier consideración porque somos los primeros en conservar las razas autóctonas como patrimonio genético importantísimo de Doñana", ha indicado.

Por último, ha informado de que el próximo jueves se celebrará una reunión de la comisión ganadera para estudiar la situación y determinar cómo actuar.

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