Según la rganización agraria, dicha normativa, "basada en estadísticas obsoletas, no sólo no responde a la realidad del momento, sino que además ha desembocado en una falta de control de la especie generando una auténtica plaga". Es por ello que la organización acudió a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril Bustamante, solicitando su intervención ante la vulnerabilidad de los agricultores castellano-manchegos por los daños que llevan sufriendo durante todo este tiempo.

     Dicha Institución fue informada de que los focos donde mayor concentración de madrigueras y conejos acumula son precisamente los ubicados en zonas de seguridad de vías de ferrocarril y carreteras que figuran como dominios públicos del Ministerio de Fomento y Adif, así como los cauces de los ríos y arroyos cuya limpieza es responsabilidad de las Confederaciones Hidrográficas.

    Para ASAJA, "la dejadez de actuaciones en los puntos conflictivos ha multiplicado el número de ejemplares causando multitud de daños en las cosechas de los agricultores que después no se ven compensadas, ni si quiera contando con una póliza de aseguramiento".Por ello, cree que cualquier medida adoptada desde la región, tales como la autorización de permisos de caza, el uso del hurón o la limpieza de las zonas pertenecientes a la Consejería de Fomento, surte efecto en la lucha contra la plaga.

     ASAJA de Castilla-La Mancha considera que terminar con el problema "no requiere un gran esfuerzo económico, sino una gestión organizada y empeño para solucionarse". La Organización Agraria, como ya ha manifestado en multitud de ocasiones, seguirá trabajando y colaborando con las Administraciones, aportando información y propuestas no sólo para terminar con la plaga actual sino también para prevenir más daños en el futuro.

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